La mexicana Guadalupe Nettel rodea de atmósfera turbadora sus nuevos cuentos

A la escritora mexicana Guadalupe Nettel siempre le ha gustado reflejar en su obra el lado inquietante y turbador de la vida, y turbadora resulta la atmósfera de su nuevo libro, “El matrimonio de los peces rojos”, un conjunto de relatos en los que propone un singular cruce entre el mundo animal y el humano.

Con este libro, publicado por la editorial Páginas de Espuma, Nettel (México D.F., 1973) ganó el Premio Internacional de Narrativa Breve Ribera del Duero el pasado 21 de marzo, algo que le hizo “mucha ilusión” pero que no acaba de creerse porque sus cuentos fueron elegidos entre los 860 originales que aspiraban al galardón.

Lo anómalo convive con lo cotidiano en los cinco relatos largos que contiene el libro, en el que la autora reflexiona sobre cuestiones como la ferocidad que los seres humanos pueden llegar a tener, la territorialidad, las dificultades de la vida en pareja, la soledad, la maternidad y la toma de decisiones.

“Creemos que los únicos feroces son los animales, pero los seres humanos, cuando nos sentimos agredidos, podemos ser peores”, dice hoy en una entrevista con Efe Nettel, que acaba de llegar de México para promocionar su libro en España.

Se presentará el 9 de junio en la Feria del Libro de Madrid e intervendrán, además de la autora, Andrés Neuman, Edmundo Paz Soldán y Marcos Giralt Torrente, ganador de la anterior edición del Premio Ribera del Duero.

De una u otra forma, los animales están presentes en cada relato de su nuevo libro. Desde una pareja de peces betta, luchadores por naturaleza y que “se matan entre ellos” si coinciden en una pecera, hasta una serpiente de veneno mortal, unos gatos que conviven con una chica o “esas cucarachas que están en todas partes”.

Las cucarachas protagonizan el cuento que quizá más le impresionó a Giralt Torrente, miembro del jurado del citado premio.

Se trata de “Guerra en los basureros”, un relato sobre una invasión de cucarachas que sufre una familia y que acaba “de una manera muy mexicana y apetitosa: comiéndose las cucarachas”, dijo Giralt Torrente al hacer público el fallo.

Ese cuento está situado en México, pero en realidad Nettel padeció una situación similar cuando vivía en Barcelona, “en un edificio en el que hubo una plaga de cucarachas”.

“En Barcelona hay cucarachas por todas partes. Se lleva como en secreto, pero están ahí”, asegura esta escritora que reside en la capital mexicana y que ha vivido también en París y en Montreal.

“Convivir con cucarachas fue un horror. Llamamos al control de plagas pero nos dijeron que no había nada que hacer. Y de ahí viene el cuento con la experiencia de tratar de expulsar a otra especie de 'tu' espacio, que ellos consideran 'su' espacio”.

Y es que “así son también las guerras entre los hombres, sea la que sea. Cada grupo lucha por su territorio”, añade la escritora, que en ese cuento da un dato curioso: en México hay 507 tipos de insectos comestibles. A ella no le gustan, salvo “los huevos de hormigas gigantes y quizás los grillos pulverizados”.

Con frecuencia le preguntan a Nettel por qué no aborda en sus obras la violencia que hay en México, pero ella cree que la violencia sí está presente en su obra aunque de una manera “más soterrada”.

“La violencia empieza en la propia pareja y la hay en cualquier parte del mundo. La más profunda se da igual en México que en China o en Francia. Es cuestión como de instinto”, asegura.

En el libro hay otro cuento que dejará una profunda huella en el lector, como le sucedió a Ignacio Martínez de Pisón, miembro también del jurado: “Hongos”.

Se trata de la historia adúltera de dos músicos que viven alejados y solo se encuentran cuando su profesión se lo permite. “Comparten amor y una infección genital que deciden no curarse para mantenerse juntos. Crea una atmósfera turbadora, casi enfermiza que convierte este cuento en un pequeño clásico”, dijo en marzo Martínez de Pisón.

En dos de los relatos Nettel reflexiona sobre la maternidad, la deseada y la que no.

La escritora tiene dos niños pequeños, de cuatro y dos años, y sabe que “no es fácil la maternidad, aunque la gente dice que es el momento más maravilloso en la vida de una mujer”.

“Es verdad que los hijos te dan muchísima alegría, pero es complicado adaptarte a ellos y estar pendiente de todas sus necesidades, además de los cambios físicos que implica el embarazo, que son muy fuertes. Es casi un desdoblamiento”, comenta.

Nettel ha publicado libros de relatos como “Juegos de artificio”, “Les jours fossiles” y “Pétalos” (Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen y Premio Antonin Artaud), y las novelas “El huésped” y “El cuerpo en que nací”. Su obra está traducida a una decena de idiomas.

Por Ana Mendoza