El ministro del Interior germano apela al europeísmo y al patriotismo de los alemanes

El titular de Interior alemán, Thomas de Maizière, llamó a los alemanas a ser “patriotas ilustrados” y orientarse en una “cultura de referencia” propia del país y que el ministro resume en diez puntos en una columna hoy en el diario “Bild”, en la que también apela al sentir europeo.

Alemania es “parte de Occidente, desde el punto de vista cultural, espiritual y político”, afirma, y agrega que sus ciudadanos, en tanto que alemanes, son también siempre europeos.

“Somos quizás el país más europeo de Europa”, sostiene, y subraya que “con frecuencia, los intereses alemanes donde mejor representados están y donde más realizables son es en Europa”.

A la inversa, “Europa sin una Alemania fuerte no prosperará”, dice el ministro cristianodemócrata.

“Somos patriotas ilustrados. Un patriota ilustrado ama a su país y no odia a los otros. Nosotros los alemanes también podemos serlo”, subraya al mismo tiempo que reconoce que el patriotismo ha supuesto un problema para Alemania, unas veces por mutar hacia el nacionalismo, otras por no atreverse muchos a confesarse alemanes.

Más allá del “idioma, la Constitución y el respeto de los derechos fundamentales que comparten los alemanes” y que el ministro engloba dentro del “patriotismo constitucional”, hay otros rasgos que unen al pueblo alemán y que definen su “cultura de referencia”.

Así, Alemania es un país de tradición cristiana, respetuoso con las otras Iglesias y credos por su capacidad de cohesionar y, al mismo tiempo, un “estado ideológicamente neutral”, afirma.

Además, la sociedad alemana está “orientada al consenso”, el respeto y la tolerancia son importantes y el compromiso es “constitutivo para la democracia” y el país, subraya.

Para De Maizière, el que venga de fuera con buenas perspectivas de quedarse pero no conozca, no quiera conocer o incluso rechace esta “cultura de referencia” difícilmente será capaz de integrarse.

Por otra parte, Alemania es heredera de su historia, “con todos sus altos y bajos”, y esto incluye la “relación especial” que tiene el país con “el derecho a la existencia de Israel”, agrega.

Alemania es, además “una nación cultural” que ha ejercido gran influencia en el mundo y un país en el que “la cultura general tiene valor por sí misma”.

La sociedad alemana valora también ciertos hábitos sociales que expresan “una determinada actitud”.

“Decimos nuestros nombres. Nos saludamos estrechándonos la mano (...) Somos una sociedad abierta. Mostramos nuestros rostro. No somos burka”, afirma el ministro.