El ministro israelí de Exteriores acusa a la Fiscalía de “doble rasero” en la corrupción

El ministro israelí de Exteriores, Avigdor Liberman, acusó hoy a la fiscalía de su país de aplicar un “doble rasero” con su partido Israel Beitenu y pidió aplazar hasta después de los comicios de marzo las pesquisas abiertas a su formación por una trama de corrupción.

En un intervención ante los miembros del Consejo de Ministros, reunidos hoy en Jerusalén, Lieberman pidió al fiscal israelí Shai Nitzán que aplace la investigación que la semana pasada llevó a la detención de una treintena de miembros de su partido, entre ellos varios altos dirigentes.

Al acusar al aparato fiscal de aplicar una política de “doble rasero”, recordó que hace unos días el fiscal pidió el aplazamiento de una demanda personal por motivos laborales contra el primer ministro, Benjamín Netanyahu, con el fin de que el proceso no afecte a las elecciones.

“Conozco a Nitzán y lo respeto. Espero oír de él una explicación satisfactoria (sobre este doble rasero)”, afirmó Lieberman.

Dirigentes de Israel Beitenu están supuestamente involucrados en una trama de corrupción en la que fondos habrían ido a parar a todo tipo de organizaciones partidistas a cambio de nombramientos públicos y en la que se presume que ha habido tráfico de influencias y sobornos a gran escala.

La Policía israelí arrestó en los últimos días a 31 personas en relación con el escándalo, que puede afectar a las posibilidades de Israel Beitenu en los comicios del 17 de marzo.

Lieberman ha negado tener conocimiento de la trama y asegurado que se trata de un nuevo intento por parte de interesados de perjudicar a su partido antes de las elecciones.

“No hay elecciones sin investigaciones”, escribió el viernes el ministro en su página de Facebook al recordar pesquisas contra él abiertas antes de procesos electorales anteriores y que, aunque en un caso le hicieron dimitir como ministro, no condujeron a su condena.

Lieberman afirmó que se trata de “un proceso bien coordinado con el calendario electoral”, y acusó a “interesados” y los medios de comunicación participar en una campaña de desprestigio contra él y su partido.

“De lo que he visto en los medios habrá otra ola de detenciones y muchas más filtraciones deliberadas y tendenciosas. Todo esto plantea muchas preguntas”, planteó.

El ministro, que parece situarse en la actual campaña electoral como un partido derechista pero pragmático, lugar del mapa político que ocupaba hasta ahora el Likud de Benjamín Netanyahu, consideró que el ataque continuará “hasta el final de las elecciones”.

Entre los principales sospechosos de la trama de corrupción se encuentra la viceministra del Interior y mano derecha de Lieberman en el partido Faina Kirshenbaum.