El ministro israelí insta al Gobierno a anexionar zonas C de Cisjordania

El ministro israelí de Educación y líder partido nacionalista y pro colonización, Nafatlí Bennet, instó hoy al Gobierno de su país a anexionarse las zonas C del territorio ocupado de Cisjordania en respuesta a la resolución de la ONU aprobada el viernes contra los asentamientos judíos.

Bennet, que habló en la reunión semanal del Consejo de Ministros, presidido por Benjamín Netanyahu, dijo que Israel “debe extender su soberanía sobre las zonas C de Judea y Samaria”, nombres bíblicos de una región que representa algo más de la mitad del territorio palestino.

“Hay dos alternativas: rendirse o soberanía. Rendirse y ceder lo hemos intentado desde hace 25 años. Ha llegado el momento de pasar a la (opción de extender la) soberanía”, afirmó en unas declaraciones que recoge el servicio de noticias Ynet.

Las zonas C del territorio ocupado de Cisjordania, según la tipificación que hicieron los acuerdos de Oslo entre 1994 y 1998, son aquellas en las que Israel sigue manteniendo el control absoluto,a diferencia de la A, que están bajo control de la ANP, y la B, que son de control compartido.

Bennet, que lleva años pidiendo la anexión, reaccionaba así a la resolución 2334 del Consejo de Seguridad, que define como ilegales los asentamientos judíos en los territorios palestinos de Jerusalén Este y Cisjordania.

Netanyahu, que desde el viernes lleva criticando duramente al presidente de EEUU, Barack Obama, por no vetar la resolución, de acuerdo a la política estadounidense desde hace 35 años, dijo “compartir la frustración y el enfado de los miembros del Gobierno por un resolución no equilibrada y hostil”, según un comunicado oficial.

“De la información que tenemos, no nos cabe duda de que la Administración Obama estuvo detrás de su gestación, la apoyó, coordinó su redacción y exigió pasarla (por el Consejo de Seguridad)”, afirmó, en la que ha sido quizás hasta ahora su acusación más explícita.

Horas antes el ministro de Medio Ambiente, Zeev Elkin, del entorno más próximo al primer ministro, reveló que había constatado con las autoridades de Ucrania, miembro del Consejo, que Washington les exigió el voto a favor, cuando Kiev se inclinaba por la abstención.