Más de la mitad de los centroafricanos necesitan ayuda humanitaria

Más de la mitad de la población de República Centroafricana, con 4,8 millones de personas, sigue necesitando ayuda humanitaria tres años después del inicio del actual conflicto armado e institucional, denunciaron varias ONG como Oxfam o Médicos Sin Fronteras (MSF).

Con motivo de la conferencia de donantes internacionales para la República Centroafricana que se celebra mañana en Bruselas, las organizaciones no gubernamentales advirtieron de que la población de ese país, uno de los más pobres del mundo, no puede afrontar otro año en esas circunstancias tan precarias.

La espiral violenta que desencadenó a finales de 2013 el enfrentamiento de exrebeldes del grupo Séléka, de mayoría musulmana, con milicias civiles cristianas “Anti-balaka” desintegró el aparato estatal centroafricano, que todavía intenta recomponerse y restablecer la paz tras las elecciones de principios de año.

A día de hoy, unos dos millones de centroafricanos tienen dificultades para encontrar alimentos, el 65 % de la población carece de acceso a agua para consumo y más de 800.000 personas han tenido que abandonar sus hogares y se encuentran o bien desplazadas dentro del propio país o refugiadas en países vecinos.

En la crisis, las mujeres han sido las más perjudicadas y 60.000 -una cada quince minutos- fue víctima de violencia y abusos el pasado año.

A pesar de las pacíficas elecciones presidenciales y legislativas de principios de este año, gran parte del territorio aún permanece bajo el control de grupos armados que continúan atacando a la población civil.

Recientemente, una nueva oleada de violencia en la capital, Bangui, y en el norte del país ha empeorado la situación de seguridad.

Solo en la última semana, al menos 63 personas fueron víctimas de la violencia o abusos por grupos armados, informó hoy la misión de la ONU en el país (MINUSCA).

Oxfam reclama más fondos por parte de los donantes que participarán en la conferencia de mañana, que proporcionen una “financiación flexible” y muestren un “compromiso a largo plazo”, para garantizar un proceso de paz y de desarrollo que permitan reconstruir el país.

“Durante los últimos cinco años, se han celebrado cuatro conferencias de donantes en Bruselas que han resultado en promesas vacías que han dejado que el país se suma una y otra vez en nuevas crisis”, lamentó el director de Oxfam en República Centroafricana, Ferran Puig, en un comunicado.

Por su parte, MSF denunció hoy que la población centroafricana “sigue sufriendo unas deplorables condiciones médicas y humanitarias”, alejadas de la supuesta “normalización” de la que han hablado algunos actores internacionales tras las elecciones.

El sistema público de salud no funciona con normalidad y la población depende, en gran medida, de la ayuda humanitaria para recibir asistencia sanitaria y cubrir otras necesidades.

Durante la conferencia, MSF llamará mañana a levantar “con urgencia las barreras que impiden el acceso a la atención médica a los más vulnerables”.

También pedirá al Gobierno centroafricano y a los donantes que asignen recursos suficientes para las necesidades humanitarias y de desarrollo del país.

La organización considera igualmente necesario que las autoridades centroafricanas se comprometan con un plan a largo plazo para responder a los problemas sanitarios estructurales del país.

En 2016, MSF empleó 54 millones de euros para apoyar 17 programas médicos en nueve prefecturas, cantidad que excede el presupuesto del Ministerio centroafricano de Salud.