El número de policías muertos en EE.UU. por arma de fuego aumentó un 68 % en 2016

El número de policías muertos por arma de fuego en acto de servicio en Estados Unidos aumentó en un 68 % en 2016, al alcanzar la cifra de 64, frente a los 38 de 2015, según un informe preliminar publicado hoy por el Fondo Nacional en Memoria de los Agentes de la Ley (NLEOMF).

El informe de este año es especialmente abultado por las matanzas de agentes perpetradas a mediados de año en Texas y Luisiana por afroamericanos, en represalia por los incidentes de violencia contra personas de raza negra a manos de la policía.

El informe cifra en 139 el total de policías muertos en acto de servicio en todo el país, un 16 % más que los 120 de 2015, y en cuanto a las causas, menciona que 53 murieron en accidentes de tráfico y 22 por otros motivos, que incluyen caídas o ahogamientos.

Por estados, el informe sitúa a Texas a la cabeza, con un total de 18 víctimas, seguido de 10 en California y 9 en Luisiana.

En julio pasado, en Dallas (Texas), el exsoldado de raza negra Micah Xavier Johnson mató a cinco agentes de policía blancos durante una protesta contra los incidentes de violencia policial contra los afroamericanos, en la peor matanza contra fuerzas de seguridad en el país desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001.

Asimismo, en Baton Rouge (Luisiana), también en julio, el exsoldado afroamericano Gavin Long mató a tres policías e hirió a otros tres por motivos similares a los de Johnson.

El presidente del NLEOMF, Craig W. Floyd, destacó en declaraciones a los medios que este año 20 agentes murieron en emboscadas de delincuentes.

Esto, explicó, no implica necesariamente que criminales los estén esperando emboscados, sino que los atrapen desprevenidos para utilizar la sorpresa como elemento de ventaja.

De este modo, ha habido policías que han sido asesinados cuando formalizaban una multa, comían en un restaurante o acudían a una llamada de socorro para ser recibidos a tiros al llegar al lugar.