La oposición siria le pide ayuda a EE.UU. para crear zonas seguras en terreno rebelde

La principal alianza de la oposición siria solicitó hoy ayuda a Estados Unidos para crear zonas “seguras” en áreas bajo control de los rebeldes en Siria, con el fin de mantener los avances sobre el terreno en la guerra civil del país.

El presidente de la Coalición Nacional de la Revolución Siria y de las Fuerzas de Oposición (CNFROS, en inglés), Jaled Joya, hizo esa petición en una reunión con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry.

“Hablaré con el secretario de Estado de los últimos acontecimientos en Siria a nivel político y militar, y también estamos aquí para pedir la ayuda de Estados Unidos para establecer zonas seguras en áreas liberadas”, dijo Joya a los periodistas antes de la reunión.

Joya no proporcionó más detalles sobre cómo se crearían esas zonas seguras, y la portavoz del Departamento de Estado, Marie Harf, no precisó durante su conferencia de prensa si Estados Unidos estaría dispuesto a implicarse en esa actividad.

Estados Unidos despliega bombardeos sobre Siria dentro de la coalición internacional contra el Estado Islámico (EI), y confía en poder entrenar a alrededor de 3.000 rebeldes para finales de 2015 para que combatan a ese grupo yihadista desde dentro del país.

Kerry calificó hoy de “insostenible y catastrófica” la situación en Siria “y en las comunidades que la rodean”, como el Líbano, Turquía y Jordania, tras más de cuatro años de guerra civil siria.

“Tres cuartos de la población de Siria son ahora desplazados, y muchos de ellos, al menos la mitad, lo son de forma interna”, subrayó el jefe de la diplomacia estadounidense.

El enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, está tratando de sentar de nuevo en la mesa de negociaciones, en Ginebra, a todas las partes en el conflicto.

El lunes tendrá lugar en Ginebra una primera reunión dentro de esos intentos, a la que asistirá el enviado especial de Estados Unidos para el conflicto sirio, Daniel Rubenstein, según confirmó hoy Harf.

La portavoz enfatizó que la cita en Ginebra consiste en “consultas, no negociaciones”, y que no se trata de una conferencia de paz como las dos fallidas que han tenido lugar en la ciudad suiza.

Harf no especificó el rol que tendrá Rubenstein en la cita de Ginebra, dado que se espera que De Mistura se reúna por separado con las partes en conflicto y que no haya un diálogo entre las mismas.

Kerry confió hoy en que “en los próximos días” sea posible “encontrar un nuevo camino para crear un resultado que pueda restaurar la naturaleza unida y secular de Siria y prevenir (que empeore) esta extraordinaria catástrofe humanitaria”.

Tanto Kerry como Joya subrayaron la necesidad de que el líder sirio, Bachar Al Asad, ceda el poder “a un Gobierno que represente a todo el pueblo y pueda reparar el extraordinario daño que se ha hecho a Siria”, en palabras del secretario de Estado estadounidense.

Joya aseguró que Asad “no tiene legitimidad y no es parte del futuro en Siria, y por ese motivo debe ser procesado y sujeto a un juicio justo por los crímenes que ha cometido contra el pueblo”.

El líder opositor sirio dio las gracias a EEUU por haber proporcionado “más de 3.000 millones de dólares en ayuda” a la oposición moderada siria y por reconocer a la CNFROS como el “representante legítimo del pueblo sirio”.