La oposición recrimina a Margallo la escasa partida para cooperación al desarrollo pese a la crisis de refugiados

La oposición ha echado en cara este lunes al ministro de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, la escasa partida que el departamento que dirige dedica en los Presupuestos Generales del Estado para 2016 a la cooperación al desarrollo, sobre todo pese a la actual crisis de refugiados que se vive en la actualidad.

Durante la tramitación en comisión de las cuentas públicas para el próximo ejercicio, el PP pactó con el PSOE, Izquierda Plural (IU-ICV-CHA) y ERC una partida extraordinaria de 200 millones de euros para la atención a los refugiados.

Sin embargo, buena parte de la oposición ve insuficiente el dinero previsto en los presupuestos para atajar “la crisis de refugiados más importante que se está viviendo en Europa”, en palabras de la portavoz de Exteriores socialista, Trinidad Jiménez, quien ha criticado que España no haga el esfuerzo que como país le correspondería hacer para afrontar esa situación.

En su intervención en el debate en el Pleno del Congreso del presupuesto de Exteriores, Jiménez ha criticado que el Gobierno de Mariano Rajoy sólo haya reaccionado a golpe de imágenes y ha aconsejado al jefe de la diplomacia española a echar un vistazo a lo que hizo España y la UE en materia de refugiados con la crisis de los Balcanes o de Libia.

“DESMANTELAMIENTO” DE LA COOPERACIÓN AL DESARROLLO

A su juicio, el recorte sostenido de los últimos años en el presupuesto para Exteriores supone “un fiel reflejo” de la “debilidad” de la presencia de España en el exterior y del “desmantelamiento” de la cooperación al desarrollo que ha practicado el Ministerio de Asuntos Exteriores.

En nombre de Unió (UDC), el diputado Toni Picó ha denunciado que Margallo no haya cumplido con el compromiso adquirido por el Gobierno de aumentar las partidas en materia de cooperación al desarrollo y, en concreto, ha censurado que el Ministerio de Exteriores destine únicamente 18 millones de euros a la ayuda humanitaria cuando ha admitido ser consciente de que se trata de una partida que tendrá que aumentar.

En términos similares se ha expresado el diputado de Izquierda Plural Joan Joseo Nuet, quien también ha censurado que en los últimos cuatro años se haya recortado, entre otras partidas, el dinero destinado a los programas de cooperación al desarrollo. “A este ritmo va a tener que buscar publicidad para ponérsela en la camiseta y asistir a algunos eventos internacionales”, le ha dicho al ministro.

Asimismo, ha advertido a Margallo de que la ola migratoria que se está viviendo en estos momentos no se detiene “levantando fronteras, sino se resuelve en origen, invirtiendo en paz antes de la guerra y no después, como ha ocurrido en Libia o Siria”.

De su lado, la portavoz de Exteriores de UPyD, Irene Lozano, también ha recriminado a Margallo que en los últimos años no haya reforzado la partida para cooperación al desarrollo amparándose en los ajustes y exigencias de Bruselas cuando en los Presupuestos para 2016 el leve incremento que se destina a Exteriores no repercute en los fondos de cooperación.

NO CREEN EN LAS POLÍTICA DE COOPERACIÓN

“No creen en las políticas de cooperación, a pesar de la que con la crisis de refugiados el presidente del Gobierno insista en que los problemas hay que solucionarlos en los países. Pues qué mejor manera de destinar fondo a esos países”, ha subrayado Lozano, quien ha aprovechado para volver a denunciar la actitud del ministro en su reciente viaje a Irán por presentarse como “el mejor embajador del régimen ayatolá” en Nueva York o Bruselas.

En nombre de UPN, Carlos Salvador ha aplaudido la enmienda transaccional de 200 millones aprobada la semana pasada de ayuda a refugiados pero ha aconsejado al ministro “prepararse” para hacer frente a más dramas. “Le pido que dialoguen con otros grupos parlamentarios, con las ONG o con la Iglesia y coordinen con la máxima transparencia las respuestas” a una crisis ante la que “lo peor” que se puede hacer es atajarla “con brochazos de oportunismo”.

Salvador también ha aprovechado para instar a Margallo a dar un mayor apoyo a los hombres y mujeres en Cuba que sufren la “persecución” del régimen de los hermanos Castro, especialmente hacia las Damas de Blanco, y para que España se una a las gestiones e iniciativas que persiguen “presionar” al Gobierno de Venezuela para la “inmediata” liberación del líder de la disidencia en ese país Leopoldo López.

Durante su alocución, Margallo ha defendido que la partida para su Ministerio en 2016 aumenta ligeramente las previsiones de 2015. Su departamento contará con 1.366 millones de euros, lo que supone un incremento en cifras absoluta de 62 millones, un 5,63 por ciento más que en 2015.

“ES LO QUE HAY”

El ministro ha comentado que a cualquiera le hubiese gustado contar con “muchos más recursos”. “Pero es lo que hay y con lo que hay intentaremos hacerlo lo mejor posible”, se ha resignado el jefe de la diplomacia española, quien ha defendido el presupuesto para el próximo ejercicio de su Ministerio dentro de una situación presupuestaria “extraordinariamente complicada”.

En concreto, en materia de cooperación al desarrollo, las cuentas públicas destinará 545,9 millones de euros, lo que supone el 40 por ciento del dinero con el que contará su Ministerio, y de los que 214 irán a parar a la Aecid y 65 al Instituto Cervantes.

Además de hacer un prolijo repaso de a qué se dedicará cada partida del Ministerio de Asuntos Exteriores, Margallo ha subrayado que 2016 será el año de la consolidación de la Ley de Acción Exterior y el segundo año en que España es miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, un asunto este último en el que el ministro ha asegurado que nuestro país se mantendrá “fiel” a los objetivos estratégicos.