La oposición presenta una denuncia contra Rousseff para impulsar un juicio político

Los cuatro mayores partidos de oposición en Brasil presentaron hoy una denuncia formal contra la presidenta del país, Dilma Rousseff, por un supuesto delito contra las finanzas públicas para promover un juicio político con miras a la destitución de la jefa del Estado.

La denuncia fue entregada en la Procuraduría General de la República y está suscrita por los partidos de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Popular Socialista (PPS), Demócratas (DEM) y Solidaridad (SD).

Estas formaciones achacan a Rousseff un “delito de responsabilidad” por unas maniobras fiscales realizadas por su Gobierno en 2013 y 2014 para cuadrar las cuentas públicas.

El pasado mes de abril, el Tribunal de Cuentas consideró que el Gobierno incurrió en un delito por haber usado fondos de los bancos públicos para mejorar los resultados de las cuentas del Estado en esos años, aunque el responsable de la investigación, el magistrado Jose Múcio, descartó que las irregularidades fueran cometidas de mala fe.

El delito de responsabilidad es uno de los presupuestos que establece la Constitución como una causa para emprender un juicio político con fines de destitución del jefe del Estado.

En su denuncia, los partidos opositores solicitaron que el Tribunal Supremo abra una causa penal contra Rousseff y que inste a la Cámara de los Diputados a que inicie el proceso de destitución.

Desde la victoria de Rousseff en las elecciones de octubre pasado, varios sectores de la oposición han tratado de promover la apertura de procesos de esta naturaleza, en medio de un clima de descontento en la sociedad por los escándalos de corrupción y el empeoramiento de la economía.

En las protestas callejeras de los pasados meses de marzo y abril también hubo grupos que demandaron la destitución de Rousseff.

No obstante, la Cámara de los Diputados, órgano encargado de tramitar este tipo de peticiones, ha rechazado todas las propuestas presentadas en este sentido.

El pasado mes de abril, el presidente de la Cámara baja, Eduardo Cunha, reiteró que “no hay razones jurídicas” para iniciar un juicio para destituir a Rousseff.