La oposición venezolana dejará el diálogo si en “pocos días” no hay resultados

El presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), Henry Ramos Allup, dijo hoy que si en “pocos días” el diálogo que se inició el domingo pasado con el Gobierno no logra resultados, la oposición tendrá que levantarse de la mesa de conversaciones.

“Si pasan unos pocos días, 10, 12 días y no tenemos resultados, pues tendremos que pararnos y cada cual seguirá activando sus propios mecanismos”, dijo Ramos Allup durante la sesión parlamentaria de hoy.

Agregó que para el próximo día 11 está convocada una reunión entre las partes y que para los dos días siguientes hay que ver si las propuestas de la oposición en ese espacio “están marchando o no”.

Según el parlamentario, la alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) le informó de que en los primeros encuentros con los representantes del Gobierno para el diálogo ha prevalecido un “lenguaje de respeto y armonía” y apuntó: “Ojalá que eso mejore y produzca resultados en el corto plazo”.

Subrayó que “todo proceso de negociación supone recíprocas concesiones” y que “si no hay transacciones no va a haber acuerdo”.

Consideró “legítimo y comprensible” que el Gobierno de Nicolás Maduro plantee diferir la discusión en la AN sobre la supuesta responsabilidad del presidente en la “ruptura del orden constitucional” mientras la oposición y el oficialismo “conversan”.

El líder parlamentario aseguró que al chavismo le “preocupa” un pronunciamiento de la Cámara en este sentido especialmente por la visión internacional que pueda existir tras una declaración oficial del Parlamento.

Otro gesto opositor en el marco del diálogo es la suspensión de la marcha que había convocado para el jueves hasta el palacio de Miraflores, sede del Gobierno, a petición de la Iglesia católica local y el Vaticano, informó también Ramos Allup.

La oposición venezolana inició el domingo pasado un proceso de diálogo con el Gobierno de Maduro auspiciado por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el acompañamiento del Vaticano.

La presencia de la Iglesia católica ha sido determinante para que la MUD aceptara ir a la mesa con el Gobierno, pese a que buena parte de sus partidarios se opone al diálogo.