Los parlamentarios austríacos protestan en Turquía por las detenciones de los opositores

Una delegación del Parlamento austríaco ha viajado a Turquía para protestar por la “situación insostenible” en ese país, donde no logró, como quería, entrevistar al líder del opositor Partido Democrático de los Pueblos (HDP), Selahattin Demirtas, encarcelado en una cárcel cerca de Estambul.

“El Parlamento austríaco ha intentado contactar” con Demirtas, “el presidente del prokurdo HDP que se encuentra en la cárcel de Silivri, a unos 70 kilómetros de Estambul”, explicó hoy Reinhold Lopatka, jefe del grupo parlamentario del Partido Popular Austríaco (ÖVP), socio de la coalición del Gobierno de Viena.

“Lamentablemente se nos impidió todo acceso”, añadió el legislador en un comunicado publicado en Viena.

Lopatka -que se encuentra en Turquía junto con los diputados Hannes Weninger, del también gobernante Partido Socialista Austríaco (SPÖ), y Peter Pilz, de “Los Verdes”, en la oposición- recordó que varios diputados del HDP han sido detenidos, así como numerosos periodistas.

“Si (el presidente turco, Recep Tayyip) Erdogan pretende silenciar mediante detenciones, nosotros, como diputados elegidos libremente, tenemos que levantar nuestra voz. La democracia, los derechos humanos y los derechos fundamentales no son negociables”, añadió.

Los parlamentarios austríacos han viajado a Estambul y a Silivri para protestar contra las detenciones de diputados y profesionales de la prensa, y tenían previsto visitar la sede del prestigioso diario Cumhuriyet para obtener información sobre los recientes arrestos de varios de sus periodistas, explica la nota.

“La situación actual en Turquía es insostenible”, afirmó Lopatka.

Unos 155 periodistas se encuentran en prisión actualmente en el país euroasiatico, detenidos en medio de una intensa purga que lleva a cabo el gobierno turco desde el fallido golpe militar del 15 de julio pasado.

El relator especial de la ONU David Kaye instó hoy a Ankara, tras concluir una misión de una semana en Turquía, a dejar en libertad a los periodistas al considerar que sus detenciones no guardan una relación proporcionada con las necesidades del Gobierno turco de proteger la seguridad pública.