Los parlamentos europeos piden una solución política a la crisis migratoria

La conferencia europea de presidentes de parlamentos apostó hoy en Estrasburgo, en el noreste de Francia, por soluciones políticas a la crisis migratoria y por respuestas diferenciadas para los inmigrantes económicos y los refugiados o solicitantes de asilo.

El encuentro reúne entre hoy y mañana en la sede del Consejo de Europa a 63 representantes de esas cámaras en el continente y el mundo, con el foco puesto en el análisis de la situación y en la búsqueda de respuestas conjuntas.

La presidenta del Congreso español de los Diputados, Ana Pastor, pidió a sus homólogos del bloque europeo “una política común de ayuda y apoyo a los países de origen de la inmigración” y abordar así “todos los aspectos que tienen que ver con las causas”.

Destacó en su intervención que el análisis de las políticas migratorias se debe hacer “desde todos los parlamentos, pero con una política común, tanto en la UE como en el Consejo de Europa”.

La presidenta de la cámara baja declaró después a Efe que la experiencia de España en este terreno “es muy importante” y que el “resultado razonable que se ha obtenido” en el país está basado en la cooperación con los lugares de origen.

Ahora, en su opinión, es importante trabajar sobre todo en aquellas zonas donde hay conflictos bélicos.

Recordó Pastor que en la organización paneuropea que acoge esta conferencia “la defensa de los derechos humanos, fundamentalmente el derecho a la vida y el derecho a la libertad, debe estar asegurada para todos los ciudadanos”.

El encuentro fue inaugurado por el presidente de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, el español Pedro Agramunt, y por el secretario general de la organización, Thorbjorn Jagland.

Agramunt recordó al niño sirio ahogado Aylan, “símbolo de una tragedia humana a la que Europa no encuentra una solución”, y confió en que el debate, aparte de reflejar las diferentes sensibilidades, “abra el camino a soluciones realistas, viables y humanas”.

En su discurso se refirió a la “falta de confianza del electorado en las fuerzas políticas tradicionales”, que ha generado nuevos movimientos de compromiso cívico, pero también “el aumento del extremismo y el populismo tanto a derecha como a izquierda”.

En este sentido, Jagland afirmó que “lo que hace cinco años era quizás extremista ahora es considerado aceptable” y añadió que “la voz de la razón tiene que venir de los parlamentos, que son una fuente de debate razonado, basado en hechos”.

Además de la crisis migratoria y de refugiados en Europa, la conferencia contempla igualmente en su agenda asuntos como la movilización de los parlamentos contra el odio y a favor de sociedades incluyentes y no racistas.

También analizará la cooperación entre los parlamentos nacionales y el Consejo de Europa, con el objetivo de promover juntos la democracia, los derechos humanos y el Estado de derecho.

En este ámbito se centró la intervención del presidente del Senado español, Pío García Escudero, que defendió la libertad, la democracia y los derechos humanos como los valores fundamentales de la construcción europea.

El presidente de la cámara alta dijo a Efe que Europa atraviesa un momento crucial, con problemas como la crisis de refugiados, el “brexit” (la salida del Reino Unido de la UE) y el terrorismo, en el que “hay que fortalecer esa unión europea, desde los gobiernos, pero también desde los parlamentos”.

En clave nacional, García Escudero subrayó el compromiso de España de cara al cumplimiento de los derechos humanos y citó, en particular, la ejecución de las sentencias del Tribunal Europeo de Derechos Humanos, algo que “se toma muy en serio”.