La policía refuerza efectivos en el norte tras la muerte de un palestino-israelí

La Policía israelí elevó hoy el nivel de alerta y reforzó sus efectivos en el norte del país para impedir que se reproduzcan los disturbios del sábado tras la muerte el viernes de un palestino-israelí a manos de la policía cerca de Haifa.

Varios puntos del norte del país y Jerusalén fueron escenario anoche de nuevos enfrentamientos en respuesta a la muerte de Jayr Hamdan, de 22 años, a quien según la versión policial, le dispararon en el pecho cuando supuestamente trataba de atacar a un agente con un cuchillo en la localidad de Kfar Kana, próxima a Haifa.

Las circunstancias en torno a la muerte del joven de Kfar Kana siguen bajo investigación y han encendido los ánimos los árabes del país, que representan el 20 por ciento de la población, después de que se difundiera un vídeo que apunta a que los agentes que le dispararon podrían haberse saltado el protocolo.

La versión policial quedó en entredicho en las imágenes, en las que no se escuchan los tiros de advertencia que aseguraron haber efectuado, y se ve al joven aproximarse al coche policial con un objeto punzante en la mano y golpearlo.

Enseguida un agente sale del interior y dispara al joven cuando este trataba de huir corriendo. Además, lo introducen herido en el vehículo en lugar de llamar a una ambulancia.

El Comité Supremo de Seguimiento Árabe convocó hoy una jornada de paro en protesta por el suceso y colegios y comercios tienen previsto hoy permanecer cerrados, al tiempo que pidió al primer ministro, Benjamín Netanyahu, que cese al titular de Seguridad Pública, Isaac Aharonovitch.

“Tras los disturbios de ayer, se ha reforzado la seguridad en Kfar Kana y otros puntos como San Juan de Acre, para prevenir disturbios o el bloqueo de carreteras en el norte del país”, explicó hoy a Efe el portavoz de la Policía israelí, Miki Rosenfeld.

El funcionario indicó que Jerusalén sigue contando con en el mismo número de unidades que en las últimas semanas, cuando se reforzó con un millar de agentes la seguridad en la ciudad ante la creciente tensión entre israelíes y palestinos.

Por otra parte, dos pasajeros de un autobús resultaron heridos ayer por el lanzamiento de piedras en una ruta del norte del país, y otro menor, de tres años, sufrió heridas leves en la cabeza por una piedra lanzada contra el vehículo en el que viajaba en otra carretera que conecta la sureña Beer Sheva con Nazaret, en la Galilea.

El viernes se registraron enfrentamientos entre palestinos y agentes policiales israelíes en los barrios de Abu Tor, Wadi Joz, Sur Baher y Shuafat, en Jerusalén Este, en algunos casos con intensa violencia y el empleo de petardos y piedras.

Netanyahu por su parte defendió en un comunicado difundido anoche que “no tolerará disturbios y altercados. Actuaremos en contra de aquellos que lancen piedras, bloqueen carreteras y llamen al establecimiento de un estado palestino en lugar del estado de Israel”.

En la nota el jefe del Ejecutivo afirma que “quien no respete la ley israelí será castigado con la máxima severidad” y añade: Instruiré al Ministerio del Interior a evaluar la revocación de la ciudadanía a aquellos que llamen a la destrucción del estado de Israel“.