El diálogo social y político vertebrará el Gobierno de Vázquez en Uruguay

Una proyección “desafiante y factible” de Uruguay solo se puede vislumbrar y concretar “entre todos”, por lo que el diálogo social y político serán clave en el segundo Gobierno de Tabaré Vázquez, quien se dirigió al país en un mensaje televisado pocas horas después de tomar posesión como Presidente.

“No concebimos un gobierno encerrado en sí mismo, sin interactuar con la sociedad”, afirmó el mandatario uruguayo, quien ya gobernó el país de 2005 a 2010 y volverá a hacerlo durante los próximos cinco años.

Para ello, Vázquez anunció la celebración en el segundo semestre del año del foro “Uruguay 2050”, en el que participarán representantes de la sociedad civil que discutirán una agenda de temas para abordarlos de forma “integral y sistémica”.

“Una proyección desafiante y factible del Uruguay solo se puede vislumbrar y concretar entre todos, mediante el más amplio y profundo diálogo con la sociedad civil organizada”, señaló.

Así, sobre los asuntos “medulares” de la agenda del país, el presidente uruguayo destacó que se fomentará un diálogo con todas las fuerzas políticas y sociales “cuantas veces sea necesario”.

Se inicia así un periodo con “franqueza y voluntad” de concretar e instrumentar acuerdos “en bien del país y tangibles en la vida cotidiana de su gente”.

De pie, con traje oscuro, camisa blanca y corbata granate, Vázquez explicó en su discurso televisivo cuáles serán los pilares de su gestión gubernamental e incidió en que vuelve “con el compromiso de cumplir lo prometido”.

La puesta en marcha del ya anunciado Sistema Nacional de Cuidados para promover políticas públicas destinadas a personas en situación de dependencia, así como un Sistema Nacional de Infraestructura y el desarrollo de una educación de calidad “para todos” será básico.

“Nos comprometemos a crear un sistema integrado para la educación básico de 3 a 14 años. Y que para 2020 el 100% de jóvenes de hasta 17 años esté en el sistema educativo y el 75% termine el ciclo de enseñanza media”, destacó.

Vázquez, oncólogo de 75 años, marcó la temática de salud prioritaria y entre una multitud de proyectos confesó que se profundizará en los programas de prevención y control de consumo de tabaco, drogas y alcohol, especialmente de éste último.

“Vamos a desarrollar acciones similares muy fuertes como las que desarrollamos en la lucha contra el tabaquismo”, espetó.

“Implacable” será también contra la violencia en el deporte, por lo que adelantó la remisión al Poder Legislativo de un proyecto de ley para “atacar en profundidad y en toda su dimensión” el fenómeno de la violencia en el deporte.

Además, se profundizará en el combate a la delincuencia y se trabajara con “igual firmeza” sobre las causas que la producen.

La seguridad pública es uno de los temas que más preocupan a la ciudadanía del país.

“Existe un fuerte compromiso en reducir drásticamente el delito de rapiña y se continuará con lucha frontal al narcotráfico, al lavado de activos y la corrupción”, indicó el gobernante, quien anunció su intención de poner en marcha un plan para fomentar la convivencia ciudadana y la seguridad pública.

Los derechos humanos “en tanto imperativo ético de la democracia y del proceso de desarrollo de la sociedad”, tendrán también una parte importante del nuevo Ejecutivo.

“Uruguay seguirá siendo ejemplo de solidaridad en lo que refiere a personas que buscan y necesitan refugio”, expresó Vázquez.

Sin embargo, se impondrá un “profundo análisis” en cuanto a la experiencia generada por la llegada de familias procedentes de Siria y de expresos de Guantánamo, en calidad de refugiados e impulsado por el Gobierno del expresidente José Mujica (2010-2015).

“Para ponderar los efectos del mismo en las personas y familias refugiadas pero también cómo ha repercutido en la sociedad uruguaya a efectos de diseñar el camino a seguir”, agregó.

Vázquez recordó su decisión de constituir un grupo de trabajo de “verdad y justicia”, cuyo cometido será la investigación de los crímenes cometidos en el marco de la dictadura cívico militar uruguaya (1974-1985).

Por otro lado, las perspectivas económicas no será un asunto menor.

“Uruguay puede y debe plantearse como objetivo fundamental progresar en su nivel de desarrollo con crecimiento inclusivo apostando a la calidad, a la sostenibilidad ambiental y apertura al mundo”, señaló Vázquez, para añadir que “en esa perspectiva” los “equilibrios macroeconómicos” son una herramienta “imprescindible”.

Anunció que continuará la línea trazada a través del control de equilibrio fiscal y tomando las medidas “pertinentes” para llevar la inflación en un rango meta entre un 3 y 7 %.

Un Sistema Nacional de Competitividad permitirá identificar objetivos y diseño de políticas y estrategias relativas a la misma y a la transformación productiva, incluyendo, entre otros aspectos, la inserción económica de Uruguay a nivel internacional.

“El poder ejecutivo conformará un gabinete para consolidar los mercados existentes, abrir otros y captar nuevas inversiones en sector productivo y servicios”, añadió al respecto.

Así, “en base al regionalismo abierto con apego al derecho internacional y a los compromisos internacionales asumidos por el país”, se afirmará “la inserción internacional del Uruguay”.

Como base, “prudencia, transparencia y rendición de cuentas”, claves a su juicio del sistema republicano de gobierno.

“Seré el presidente de todos los uruguayos. Trabajaré en el cumplimiento del programa propuesto a la ciudadanía y por supuesto cuento con ustedes como ustedes pueden contar conmigo para seguir construyendo juntos un país mejor para todos nosotros y para las generaciones venideras”.

“Mañana como siempre, la vida continúa y el Uruguay seguirá avanzando”, expresó Vázquez poco antes de despedirse ante la audiencia.