El presidente de Panamá defiende su gestión como “honesta y responsable”

El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, defendió hoy la gestión “honesta y responsable” de su Gobierno al llegar al tercer año de mandato, y reconoció que quedan retos pendientes en temas como la seguridad, durante un efusivo discurso ante el Parlamento que se vio interrumpido por un apagón.

Varela ofreció su visión de país cuando le restan dos años de gestión y respondió a una crítica recurrente no solo de sus detractores políticos sino también de simpatizantes sobre la lentitud con la que marcha el Ejecutivo.

“Con los resultados que hoy vemos”, dijo Varela, tras mencionar el crecimiento de la economía del 4,9 % en 2016, el desempleo por debajo del 5,5 % y una inflación menor al 1 %, “queda demostrado que la velocidad de algunos, que me critican, era corrupción y falta de transparencia” en la gestión pública.

El jefe del Estado destacó resultados como la “disminución significativa de los homicidios y los delitos de impacto”, o la inversión de 1.220 millones de dólares en el saneamiento de la Bahía de Panamá y en Arraiján, además de proyectos escolares y deportivos.

“A tres años de gobierno, ratifico con hechos mi compromiso de poner orden y tener un gobierno honesto (...) mis palabras se han convertido en números, cientos de millones de dólares de ahorros para el Estado panameño, que han permitido llevar más obras para el pueblo”, expresó el mandatario.

Desde la campaña Varela levantó la bandera anticorrupción. Las decenas de denuncias presentadas contra exfuncionarios del gobierno de Ricardo Martinelli (2009-2014), del que Varela fue vicepresidente y canciller, le han generado acusaciones de persecución política.

Varela sostuvo que respeta la independencia de los poderes y que todas las investigaciones por supuesta corrupción en marcha están “en manos del sistema judicial” al que, dijo, le toca “agilizar el trámite de todos los casos y condenar o absolver a los que resulten señalados”.

“Estamos construyendo un Estado democrático, transparente y eficiente (...) Panamá progresa (...) hemos tenido tres años de paz”, destacó.

Ese progreso, sin embargo, dijo Varela, no se refleja en los medios, que dan cabida a “gran cantidad de noticias negativas” que “no representan el Panamá” que se desarrolla bajo su mandato, agregó.

“Este proceso de cambios que vivimos hoy ha avanzado mucho más de lo que los medios de comunicación les dejan ver (...) es evidente que el país que muchas veces se refleja en las noticias destaca los fracasos y no el Panamá que estamos construyendo juntos”, afirmó.

Varela quiso dejar claro que respeta la libertad de expresión y que así lo ha demostrado en su mandato, que ha transcurrido “bajo un clima de respeto a la opinión de todos y tolerancia absoluta a las críticas”.

Para los próximos dos años, el presidente prometió convertir a Panamá “en el país más seguro de América Latina” mediante estrategias de seguridad que incluyen un combate frontal al narcotráfico y al crimen organizado, incluidas las pandillas.

Varela admitió que en los primeros cinco meses de este año hubo un retroceso en materia de seguridad, pero aseguró que ya se retomó la tendencia a la baja en la criminalidad que había marcado a la Administración que empezó en julio de 2014.

Panamá cerró 2016 con una tasa de homicidios de 9 por cada 100.000 habitantes, casi un 50 % menos que la de 2014 cuando el índice era de 17, de acuerdo con los datos oficiales.

También prometió que en su próxima comparecencia ante el Parlamento, en enero de 2018, “no habrá una sola cirugía pendiente en el sistema de salud pública”, donde la mora quirúrgica rondaba las 16.000 operaciones en mayo pasado.

Varela, además, se comprometió a presentar en las próximas semanas ante el Parlamento “una iniciativa para poder contar con una ley de contrataciones públicas que impida que situaciones como las que se han dado en nuestro país se vuelvan a ocurrir”.

Aunque no mencionó nombres, Varela aparentemente se refería al escándalo de Odebrecht, que admitió haber pagado 59 millones de dólares en sobornos para obtener proyectos en Panamá, en dos de los cuales la Contraloría ya identificó sobreprecios, según un informe oficial.