El presidente luso afirma que el proyecto europeo es válido y hay que reforzarlo

El jefe del Estado de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, consideró que el proyecto europeo sigue siendo válido pese a la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), aunque sus ideales “necesitan ser repensados y reforzados”.

En un comunicado, el presidente luso recordó que su país y el Reino Unido están conectados por “una alianza sin par” que se prolonga desde hace siete siglos gracias al Tratado de Windsor (1386), aún hoy vigente.

Rebelo de Sousa admitió que el “brexit” (salida del Reino Unido de la UE) es motivo de tristeza para los europeos, aunque instó a “respetar con serenidad la decisión de la mayoría del pueblo británico”.

“Al fin y al cabo, el Reino Unido continúa siendo, cultural, económicamente y en términos de paz y seguridad, un país europeo”, recalcó.

El político conservador -quien ascendió al cargo el pasado marzo- recordó que ahora debe iniciarse “un período de negociación” entre Londres y Bruselas “para determinar los términos exactos de este proceso” de separación.

“El proyecto europeo se mantiene válido en la defensa de los valores que, desde hace muchos siglos, marcan nuestra identidad común. Quiero subrayar que Portugal (...) deberá mantener su empeño en los ideales de paz, libertad, democracia, bienestar y desarrollo en común que está en la base de la construcción europea”, apuntó.

En su opinión, no obstante, estos ideales “necesitan manifiestamente ser repensados y reforzados”.

Desde el Gobierno luso, la primera reacción al resultado del referéndum fue la de la secretaria de Estado de Asuntos Europeos, Margarida Marques, quien en declaraciones a la radio “TSF” lamentó la opción escogida por el pueblo británico, aunque subrayó que se trata de una decisión “democrática y soberana”.

“Portugal tendrá una actitud -en las negociaciones entre la UE y el Reino Unido para redefinir su relación- orientada a lograr un doble objetivo: asegurar la continuidad del proyecto europeo y mantener una alianza estratégica con el Reino Unido”, defendió.

La secretaria de Estado señaló que es necesario ahora “un gran debate sobre el futuro de Europa” y admitió que es previsible la aparición de movimientos que reclamen más referendos del mismo tipo en otros Estados miembros.