El presidente de la multinacional Grífols dice que no importa el tamaño del país, sino su calidad

Grífols se ha expresado así en la a celebración de la XX edición de La nit de l'empresari que celebra Cecot este lunes en el Palau de Congressos de Catalunya, y ha recibido un fuerte aplauso del auditorio.

Ha agradecido el galardón con el que le ha premiado la patronal vallesana, y en referencia al contexto económico ha dicho: “Todo el mundo habla de que son tiempos difíciles, pero yo preguntaría qué debía pasar en 1914, si las dificultades de ahora se pueden comparar con las de entonces”.

“Creo que estamos muy mal acostumbrados y nos gusta llorar un poco más de la cuenta”, ha aseverado, y ha añadido que el empresario de verdad no escoge nunca el tiempo en que quiere ser empresario, sino que lo es cuando llega el momento, sean buenos o malos tiempos.

Ha afirmado que en los últimos 35 años, desde que España entró en la UE, se ha perdido el tiempo y se ha malgastado una buena oportunidad: “Estamos llorando que si Europa tira o no tira, va o no va. Hemos perdido esta oportunidad. Los tiempos, no sé si son difíciles, pero son extraños, y ahora sufrimos las consecuencias”, ha concluido.