Los procuradores confían que la UE avale el futuro de la profesión en España

El Consejo General de Procuradores de España confía que la Comisión Europea acepte el acuerdo del Gobierno sobre el futuro de la procura en nuestro país, que fijará unos nuevos máximos en los aranceles pero que mantendrá la incompatibilidad entre las profesiones de abogado y procurador.

En entrevista con Efe, el presidente del Consejo General, Juan Carlos Estévez, afirma que llevan meses esperando la respuesta de la UE a la propuesta del Gobierno para cerrar el expediente abierto al Ejecutivo -denominado Europilot- sobre el futuro de los procuradores, un asunto que llevas años enquistado en Bruselas.

Estévez, quien recientemente se reunió con la comisaria europea de Justicia, Vera Jourová, asegura que “hay bastantes posibilidades de que se llegue a un acuerdo entre las partes sobre este asunto”, dividido en cuatro puntos, que hasta la fecha es la cuestión que más preocupa a los procuradores.

De esta forma, el Gobierno -con el beneplácito de los procuradores- acepta en su propuesta poner nuevos topes a los aranceles que se cobra en la profesión, la modificación para crear sociedades multidisciplinares entre abogado y procurador, así como facilitar el acceso a modo de pasarela entre estas dos profesiones.

Lo que no acepta es que desaparezca la incompatibilidad en el ejercicio del abogado y el procurador, algo que a Estévez le parece una barbaridad. “Confiamos en que acepte reformar tres puntos a cambio de que se olviden de este último asunto”, subraya.

Al margen de esta cuestión, los procuradores esperan adquirir nuevas competencias en materia de ejecución, para lo cual trabajan con el Ministerio de Justicia en la reforma de la Ley de Enjuiciamiento Civil.

“La ejecución no funciona en España y es necesario que una profesión se ocupe de ello, como sucede en otros países de nuestro entorno”, añade Estévez, para quien “la procura está llamada a realizar esta función”.

Respecto a la polémica con la llegada de Lexnet, reconoce que los procuradores lo han pasado mal pero nada que ver con el “sarampión” que han vivido otras profesiones, por el hecho de que la procura lleva 15 años trabajando ya con este sistema tecnológico.

Y desmonta la tesis de que la digitalización podría acabar con el procurador. “Nada más lejos de la realidad, la justicia digital no es una amenaza para nosotros porque nosotros garantizamos el proceso. Nos ha reforzado”, explica.

Ve bastante difícil las notificaciones directas vía teléfono móvil sin la participación de los procuradores y precisa que con la llegada de Lexnet, los abogados necesitan más que nunca al procurador para enviar sus escritos, porque ellos no disponen del tiempo.

En su balance de lo que va de año, Estévez menciona la creación del Centro de Estudios del Consejo General y la consolidación del portal de subastas de los procuradores que, en su opinión, adjudica mucho más en términos porcentuales que el del Boletín general del Estado (BOE).