El proyecto de norma de ibérico no dejará “vencedores, ni vencidos”, según Asici

El proyecto final de norma del ibérico “recoge buena parte de las aspiraciones” de los distintos subsectores y no dejará “vencedores, ni vencidos”, porque todos los operadores “salen beneficiados en algún aspecto”, según el presidente de la interprofesional Asici, José María Molina.

Así se ha pronunciado en declaraciones a Efeagro el presidente de esta organización que integra a las principales organizaciones agroganaderas, cooperativas e industriales del ibérico.

Las organizaciones Asaja, COAG y UPA han valorado también a título individual -todas ellas forman parte de la Interprofesional-, las mejoras introducidas en el último texto, con matices en algunos casos.

Para Molina (Asici), el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente “ha sido capaz de hacer un encaje de bolillos realmente complicado” para diferenciar más al jamón de ibérico puro de bellota (“100 % ibérico”), sin perjudicar al resto de productos del mercado.

El Ministerio anunció hoy que ha concluido la redacción del proyecto final de norma para la carne, el jamón, la paleta y la caña de lomo ibéricos, que hoy mismo remite a los productores.

En él apuesta por la reducción de las denominaciones de venta a tres, en función de la alimentación y el manejo (bellota, cebo de campo y cebo), acompañados por la mención “100 % ibérico” o “ibérico”, según la pureza racial del animal, según ha informado.

En el caso de los animales cruzados, se deberá indicar en la etiqueta, como una mención obligatoria y diferente de la denominación de venta, el porcentaje de raza ibérica.

Además, el Gobierno prohíbe en las etiquetas menciones o imágenes que puedan confundir a los consumidores.

Según fuentes de Asaja, el proyecto mejora muchos aspectos como el etiquetado -que acabará “por completo” con el desconocimiento actual que tienen los consumidores- o la trazabilidad.

También avanza en los controles, que por primera vez “podrán ponerse en marcha” y “no como hasta ahora”, que no eran aplicables en la realidad por estar basados en elementos “subjetivos”, han añadido.

No obstante, no se pronuncia a nivel general sobre las designaciones de calidad, puesto que Asaja está dividida en cuanto a las denominaciones que deberían aplicarse en los productos.

En los territorios del sur, Asaja reivindica que el porcentaje racial vaya siempre en el nombre del producto, mientras que en las regiones productores del norte, prefieren que no aparezca.

El responsable de porcino ibérico de COAG, Enrique Acción, ha subrayado los avances positivos, como que aparezcan primero las indicaciones sobre los sistemas de manejo (bellota, cebo de campo o cebo) que los de raza en las denominaciones de venta.

Acción ha destacado la mejora que supone prohibir nombres, logotipos, marcas, imágenes, símbolos o menciones facultativas que puedan inducir a error y confundir al consumidor.

Se acabará así con la utilización de fotografías de bellotas en productos procedentes de cerdos en régimen extensivo que nunca pisaron dehesas, ha afirmado, aunque en el balance final cree que la nueva norma no despeja todas las dudas, ni evita la confusión, al adoptarse “un batiburrillo” de nombres, “muy similares” entre sí.

También preocupa a COAG el “control” y, aunque valora que se otorgue un papel protagonismo a la Interprofesional, teme que se creen “chiringuitos” para supervisar el cumplimiento de la norma.

UPA ha indicado que la propuesta final “se adapta mejor” a la realidad del mercado y recoge los diferentes modelos presentes en cada territorio, lo que “permitirá que las distintas situaciones productivas puedan ser amparadas por la norma de calidad”.

Según la organización agraria, la nueva norma clarifica “de manera importante” la información que se transmite al usuario.

A partir de la entrada en vigor de la norma, ha apuntado, los consumidores podrán comprar los productos de cerdo ibérico “con una clara diferenciación” en función de la alimentación y manejo del ganado en tres tipos diferentes: “de bellota”, “de cebo de campo” o “de cebo” y también con la identificación de la pureza racial.

Todo ello, “con unos precintos de diversos colores en función de dichas características que garantizarán una clara identificación y transparencia en la trazabilidad en la cadena”.

El proyecto de norma de calidad entrará, a partir de ahora, en una larga tramitación -debe enviarse a la Unión Europea para su valoración-, que concluirá con su aprobación final en Consejo de Ministros.

El sector baraja el mes de mayo como la fecha más probable de publicación definitiva del Real Decreto.