Los rebeldes sirios dicen que mataron a 15 leales al régimen y a 25 milicianos de Hizbulá

El rebelde Ejército Libre Sirio (ELS) aseguró ho y que ha matado a 25 milicianos del grupo chií libanés Hizbulá y a 15 miembros de las fuerzas del régimen sirio en combates en las afueras de la ciudad de Al Quseir, cerca de la frontera con el Líbano.

En un comunicado y un vídeo enviado por su Comando Conjunto, el ELS explica que las tropas gubernamentales, apoyadas por combatientes de Hizbulá, intentaron irrumpir ayer en Al Quseir por el este y se enfrentaron a los insurgentes.

Un guerrero del ELS afirma en la grabación que los rebeldes capturaron el cadáver de un miliciano de Hizbulá, identificado como Serag Mohamed Yihad Yusef, que falleció en los choques.

Por su parte, los opositores Comités de Coordinación Local informaron hoy de que los bombardeos de la aviación militar continuaron esta mañana contra Al Quseir, donde tres civiles murieron y varios resultaron heridos.

Según este grupo, los ataques aéreos en distintos puntos de Al Quseir coinciden hoy con intensos enfrentamientos entre miembros del ELS y de Hizbulá en esta población.

La agencia de noticias oficial siria, Sana, afirmó que unidades del Ejército abortaron la pasada madrugada los intentos de “grupos terroristas”, como régimen denomina a los rebeldes, de infiltrarse en Siria desde el Líbano, a través de varios puntos de la periferia de Al Quseir, en la provincia central de Homs.

Sana destacó que decenas de supuestos terroristas murieron o resultaron heridos en los choques.

El régimen agrega que la persecución de las tropas gubernamentales a los grupos armados prosigue hoy en el norte y el sur de Al Quseir, después de que los leales a Al Asad restablecieran la seguridad en el este y oeste, y en los alrededores del ayuntamiento.

El pasado día 19, el régimen sirio, apoyado por el grupo chií libanés, inició una ofensiva sobre Al Quseir con una serie de intensos bombardeos aéreos que, según el ELS, mataron a varios combatientes rebeldes.

Ayer, el régimen afirmó que había recuperado buena parte de la ciudad, aunque los rebeldes señalaron que el Ejército, apoyado por la aviación y por los milicianos de Hizbulá, solo capturó algunas aldeas periféricas.