El relator de la ONU busca crear un “canal de comunicación” con Corea del Norte

El nuevo relator especial sobre derechos humanos en Corea del Norte, el argentino Tomás Ojea Quintana, dijo hoy en Seúl que tratará de establecer un “canal de comunicación” con el régimen de Kim Jong-un para acceder a información sobre los abusos a la población.

“Es necesario crear un canal de comunicación con las autoridades de la DPRK (República Democrática de Corea, nombre oficial de Corea del Norte). Es mi obligación como relator”, afirmó Ojea en una rueda de prensa que puso fin a su primera visita a Corea del Sur, que se prolongó durante una semana.

Designado por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU el pasado agosto, Ojea partirá el jueves a primera hora a Japón, donde permanecerá hasta el 26 de noviembre, en la que será la segunda escala de su visita de 10 días al nordeste de Asia para recabar información de primera mano sobre la situación en Corea del Norte.

El enviado aseguró que, dada su experiencia anterior como relator en Birmania (Myanmar), la comunicación con las autoridades locales es clave a la hora de conocer de primera mano la situación de los derechos humanos en el país, aunque puntualizó que en el caso de Corea del Norte va a ser más complicado.

“La rendición de cuentas (del líder Kim Jong-un y su Gobierno por las violaciones de derechos humanos) es muy importante y permanece en nuestra agenda”, expresó Ojea, que reconoció la dificultad de abrir cualquier tipo de comunicación con el régimen al tiempo que se pide juzgar a su líder en la Corte Penal Internacional (CPI).

La Asamblea General de la ONU condenó el pasado día 15 las “sistemáticas, generalizadas y graves violaciones de los derechos humanos” en Corea del Norte y llamó al Consejo de Seguridad a remitir al país a la CPI, algo que Pyongyang rechazó con contundencia al considerarlo una maniobra de Estados Unidos.

En su primer viaje a Seúl el relator especial se reunió con autoridades locales, con organizaciones no gubernamentales y con refugiados de Corea del Norte, entre ellos algunos que abandonaron su país recientemente en busca de libertad o prosperidad en el Sur.

Sobre éstos últimos, Ojea destacó que, cada vez más, los desertores norcoreanos “son conscientes de sus derechos y su deseo de libertad” incluso antes de escapar, a pesar del bloqueo mediático que impone Pyongyang a sus ciudadanos.

Desde la creación del mandato del relator especial en 2004, los sucesivos titulares del mismo han solicitado visitar Corea del Norte, pero hasta ahora no se les ha concedido acceso.

Pese a esto, la proximidad geográfica, el idioma común y el acceso a las víctimas y testigos de todo tipo de abusos perpetrados presuntamente por el régimen comunista permitirán al experto efectuar un completo informe que presentará al Consejo de Derechos Humanos en marzo de 2017.