La mayoría de los residentes en Virginia a favor de que haya guardias armados en las escuelas

La mayoría de la población de Virginia, en el este de EEUU, apoya la presencia de guardias armados en las escuelas del estado, según un sondeo publicado hoy, tras iniciar el Gobierno federal sus consultas para atajar la creciente violencia con armas de fuego.

Según la encuesta, de la Universidad de Quinnipiac, solo el 29 por ciento de los consultados en Virginia se opone a la presencia de policías o guardias armados en las escuelas.

Virginia es uno de los estados de Estados Unidos donde es más fácil la adquisición de armas de fuego y la encuesta mostró que el 50 por ciento de los residentes opina que la tenencia de armas protege del crimen a sus dueños.

A raíz de la matanza de Newtown, el pasado 14 diciembre, se reabrió el debate en Estados Unidos sobre la violencia causada por armas de fuego y el presidente Barack Obama ha advertido que usará sus poderes ejecutivos para mejorar las regulaciones sobre el acceso a ellas.

El 14 de diciembre un joven armado con un rifle de asalto y dos pistolas mató a su madre y luego fue a una escuela de primaria de Newtown (Connecticut) donde asesinó a 20 niños y seis adultos. Allí, en la escuela, se quitó la vida.

En el enconado debate sobre la tenencia de armas que motivó esta nueva matanza, el presidente de la Asociación Nacional del Rifle, Wayne LaPierre, afirmó que la mejor manera de evitarlas es poner guardias armados en cada una de las escuelas de Estados Unidos, como ocurre en muchos lugares y organismos públicos.

El 66 por ciento de los encuestados en Virginia rechazó la idea de permitir que los maestros porten armas ocultas en las aulas, como habían sugerido otros.

También una mayoría, el 60 por ciento, expresó su apoyo a una regulación más estricta que limite las compras de armas de fuego a una por persona por mes, y el 92 por ciento apoya la verificación de antecedentes de las personas que adquieren sus armas en las ferias de armamento y no en las armerías.

Además, el 58 por ciento de los encuestados apoya la prohibición, en todo el país, de la venta a civiles de armas semiautomáticas de tipo militar, y el 59 por ciento favorece vetar los cargadores de alta capacidad, que permiten disparar un gran número de tiros por segundo.

El instituto de sondeo de opinión de Quinnipiac llevó a cabo esta encuesta entre el 4 y el 7 de enero entre 1.134 votantes registrados en Virginia con un margen de error de menos o más 2,9 puntos porcentuales.

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió este miércoles, en el comienzo del proceso de consultas con víctimas, vendedores de armas y todo tipo de grupos relacionados con el asunto, que Obama “actuará” si fuera preciso mediante decretos ejecutivos para afrontar la creciente violencia causada por este tipo de armamento.

Cada año en Estados Unidos unas 100.000 personas sufren heridas de bala en tiroteos, accidentes o intentos de suicidio con armas de fuego, y casi 30.000 mueren en incidentes relacionados con ese armamento.

Inmediatamente después de la matanza de Newtown (Connecticut) Obama encomendó a Biden poner en marcha un grupo de trabajo que deberá presentar propuestas antes del 31 de enero.

En estudio están no sólo restricciones a la venta de cierto tipo de armamento, sino también medidas para mejorar la salud mental de la población, para reforzar la seguridad de los centros educativos y, en general, atajar la llamada “cultura de la violencia”.