Un juez revierte parte del bloqueo sobre los bienes de los dueños de JBS

Un juez brasileño suspendió hoy la ampliación del bloqueo sobre los bienes de los dueños del grupo JBS, los hermanos Joesley y Wesley Batista, en prisión desde septiembre por asuntos relacionados con corrupción, y los de algunos parientes de su familia, informaron fuentes oficiales.

El juez Olindo Menezes, del Tribunal Regional Federal de la 1ª Región, revirtió la decisión adoptada hace dos semanas por un magistrado de primera instancia a través de la cual aumentó el valor del embargo sobre los hermanos Batista e hizo extensible esa medida a su padre, José Batista Sobrinho, en la presidencia del grupo tras la detención de sus hijos, así como a otros parientes.

Menezes consideró que no hay motivos suficientes para justificar un aumento del bloqueo sobre los bienes de los Batista ya que algunos de los procesos que afrontan están aún en trámite en instancias judiciales superiores.

No obstante, el dictamen del magistrado afecta únicamente a la ampliación del embargo, por lo que los bienes por valor de 60 millones de reales (unos 19 millones de dólares) congelados en el primer semestre de este año continúan bloqueados.

El caso se enmarca dentro de una amplia investigación sobre el supuesto favorecimiento del estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES) a las empresas de la familia Batista, algo que la Fiscalía estima que produjo un perjuicio de al menos 1.200 millones de reales (378 millones de dólares), razón por la cual las autoridades solicitaron aumentar el embargo.

La Justicia ya había bloqueado bienes de los Batista en otros procesos y en algunos casos la defensa había conseguido levantar esas medidas cautelares, como ocurrió hoy de nuevo.

Los hermanos Batista firmaron un acuerdo de colaboración judicial en el que confesaron haber sobornado a cientos de políticos de todo el arco parlamentario, incluido al presidente Michel Temer, a quien acusaron de recibir sobornos al menos desde 2010.

Esos testimonios sirvieron de base para que la Fiscalía denunciase al mandatario por obstrucción a la Justicia y asociación ilícita, cargos que están siendo analizados actualmente en la Cámara de Diputados, como ya se hizo con una primera denuncia presentada en junio pasado por corrupción pasiva y que fue rechazada y archivada por ese órgano legislativo.

Sin embargo, el acuerdo de colaboración con los dueños y otros directivos del grupo JBS fue anulado después de descubrir que, en sus declaraciones, habían omitido o falseado información, aunque sin que eso supusiera anular las pruebas aportadas.

Como consecuencia de esa anulación, Joesley Batista fue preso, mientras que su hermano corrió la misma suerte días después por el supuesto uso de información privilegiada para lucrarse en el mercado financiero durante la divulgación de sus confesiones.