Un mar de silencio inunda Montevideo por “verdad y justicia” contra la dictadura

Miles de personas en silencio inundaron hoy la principal avenida de Uruguay en reclamo de “verdad y justicia” por los crímenes acaecidos durante la dictadura cívico militar del país suramericano (1973-1985) durante la vigésimo primera edición de la Marcha del Silencio.

Bajo el lema “Ellos en nosotros”, decenas de pancartas con los rostros de los desaparecidos se mantuvieron izadas durante los casi 3 kilómetros de recorrido de la manifestación y el riguroso silencio sólo fue interrumpido en el último tramo por el grito de “¡presente!” tras la lectura del nombre y apellidos de cada una de las víctimas de desapariciones forzadas.

Las asociaciones de familiares y amigos calculan que más de 200 uruguayos -hombres, mujeres y niños- desaparecieron en el país y en el exterior, víctimas de ese sistema de Gobierno en coordinación con los demás regímenes dictatoriales de países de la región en el marco de una operación conocida como Plan Cóndor.

La fecha elegida para esta marcha se debe a que el 20 de mayo de 1976 fueron asesinados en Buenos Aires, donde se habían exiliado, los legisladores uruguayos Zelmar Michelini (senador) y Héctor Gutiérrez Ruiz (diputado), junto con los militantes del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros (MLN-T) o tupamaros Rosario Barredo y William Whitelaw en casos nunca aclarados.

Hoy se cumplió el 40 aniversario de ese día en el que también desapareció, en la misma ciudad, el médico uruguayo Manuel Liberoff, cuyo paradero aún se desconoce.

“El grito sobre verdad y sobre justicia, sobre memoria y nunca más terrorismo de Estado, no es sólo para las víctimas de la noche trágica del 20 de mayo de 1976, es un reclamo para todas las víctimas de la dictadura” dijo a la prensa el senador Rafael Michelini, hijo del asesinado en 1976.

Las exigencias de “basta de impunidad” (en relación a los crímenes de Estado perpetrados durante la dictadura y la falta de esclarecimiento de los mismos) cobraron fuerza en esta edición, después de que el pasado mes de marzo un grupo de investigación forense que trabaja estos temas sufriese un robo de material de archivo todavía no esclarecido.

En este sentido, Michelini indicó que “no fue un hurto o un robo común” puesto que se quiso “sacar información” y, de una forma “llamativa pero no sorprendente”, además de sustraer materiales, quienes irrumpieron en el laboratorio, dibujaron en un mapa círculos sobre los domicilios de los investigadores.

“Se nos quiso decir que ellos podían entrar en cualquier momento y en cualquier circunstancia y hacer lo que sea”, expresó el senador.

“La impunidad sigue existiendo”, enfatizó Michelini.

Por su parte, Javier Tassino, hermano de un desaparecido e integrante de la organización Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos dijo a Efe que las investigaciones siguen adelante y que en “un mes y medio o dos” podrán terminan la excavación que están realizando actualmente.

En este trabajo arqueológico, ubicado en el kilómetro 32 de la ruta 34 en el departamento (provincia) de Canelones (sur), esperan encontrar los restos de 4 hombres y una mujer.

“Estamos a 20 metros de llegar al lugar indicado por un exmilitar” afirmó esperanzado Tassino.

“Si no se profundiza (la investigación), no se cristaliza la democracia”, concluyó el militante.

Con la esperanza de conocer la identidad de estas cinco historias en los próximos meses, las asociaciones volcadas al trabajo con la memoria histórica y el esclarecimiento de los “crímenes de lesa humanidad” de la dictadura, acompañados de varios miles de uruguayos, marcharon exigiendo “nunca más terrorismo de Estado”.

“Este pueblo, con estas marchas, activo, atento, expectante, no va a permitir que esto ocurra, o si esto ocurriera nos va a encontrar a todos unidos en contra de ello”, enfatizó el senador Michelini.