Unos 6.000 sirios huyen a Líbano desde la ciudad de Qarah en una semana

Unas 6.000 personas abandonaron en la última semana la localidad siria de Qarah, en el oeste del país, y cruzaron la frontera con Líbano debido a la escalada de violencia en esta ciudad, donde en los últimos días se han recrudecido los enfrentamientos entre las tropas del régimen y de los rebeldes.

“Varias personas han contado que vivieron varios días en refugios subterráneos antes de huir y una familia de diez miembros abandonó el país el pasado sábado en un único coche porque la situación se había hecho 'insoportable'”, precisó hoy en Ginebra el portavoz del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Adrian Edwards.

La mayor parte de este nuevo flujo de refugiados se ha instalado en la localidad de Arsal, en el noreste de Líbano y cercana a la frontera con Siria, donde viven unas 60.000 personas, de las que 20.000 eran ya refugiados registrados antes de este nueva llegada masiva de sirios.

Según los datos de ACNUR, cerca de un millar de familias recién llegadas de Siria a Arsal se han registrado en los últimos tres días y se les ha suministrado ayuda de emergencia como alimentos, mantas, colchones, artículos de higiene y kit de cocina.

Para responder a este nuevo éxodo de sirios se han habilitado cuatro centros de acogida temporales en edificios públicos y mezquitas, mientras que unas 80 familias han encontrado refugio en asentamientos informales, y otras se han instalado en viviendas precarias o a medio construir.

Además, según los datos de ACNUR, unas cien familias se han trasladado desde Arsal a otros pueblos de las proximidades, como Jdeide, Fakeha y Al-Ain, mientras que cerca de 300 familias refugiadas en el Líbano han regresado a Yabrud, en Siria.

Desde ACNUR expresaron su preocupación por el recrudecimiento de la violencia en las proximidades de Qarah, que puede forzar a más familias a dejar el país.