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El “storyboard” del genio culinario de Ferran Adrià

El "storyboard" del genio culinario de Ferran Adrià

EFE

Nueva York —

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Ferran Adrià reconoce que no dibuja especialmente bien, pero sus bocetos, ideas gráficas y croquis le sirvieron para explicar y materializar los platos y la filosofía que le convirtieron en el mejor cocinero del mundo, como muestra la exposición “Notes on Creativity” en el Drawing Center de Nueva York.

“Yo no estoy aquí por mis dibujos, sino por lo que hacía gracias a esos dibujos. Es interesante que la gente vea no a alguien que dibuja increíble, sino qué es lo que hacíamos, qué es el proceso creativo. Todo esto va ligado con los dos últimos o tres años de elBulli, con su transformación”, explica Adrià en una entrevista con Efe.

Si Adrià fuera médico, se sentiría orgulloso de que su rutina sea ahora “solo un 5 por ciento de consulta y un 95 por ciento de investigación”, dice. Ese ha sido el cambio en su vida desde que cerró el restaurante y se centró en la fundación.

Y en ese nuevo abordaje a lo culinario se cruzan más que nunca conceptos como la antropología, la historia, la genética, la filosofía y el cognitivismo. Un laboratorio más artístico que científico de reconocimiento y relevancia mundial.

Después de haber buscado el ADN a elBulli, el chef catalán sigue desglosando ese desde fuera misterioso pero desde dentro muy minucioso proceso creativo, algo que queda “ilustrado” de manera inmejorable en esta muestra que, desde hoy y hasta el 28 de febrero, exhibe en Nueva York ideas disparadas que el chef plasmó en una agenda, en una libreta o en un poster para su cocina.

“Lo más importante es entender que no hay un proceso creativo general. Hay que buscar tu propio proceso creativo. Hacer un DNI de cada uno que hace creatividad. Mirar dónde puedes actuar para tener una longevidad creativa”, asegura apoyado en un emborronado esquema de posibles caminos de la creatividad.

En la parte menos conceptual, los bocetos inmortalizan esos platos que nunca más podrán ser degustados. También reproducciones en plastelina para que el tamaño de cada elemento convirtiera el plato en un mecanismo de precisión, en ese “cuadro perfecto”.

También figuran dibujos que le llevaron a Adrià a preguntarse por la relación entre comida y antropología. “Hice una investigación, vi todos los trabajos de Atapuerca, que eran impresionantes, y poco a poco fui entendiendo y visualicé con estos dibujos qué podía pasar, por ejemplo, cuándo se empezó a controlar la sal”, explica frente a una de las partes más coloridas de la exposición.

Pero Adrià señala, especialmente, aquellos diagramas teóricos que explican cuál es la filosofía que se esconde detrás de un arte que convierte la experiencia básica de alimentarse en una explosión de sensaciones.

El mapa que se llama “Descodificando el genoma de la creatividad” es “el trabajo más intenso que hemos hecho. Se ha visto en el New Museum y se verá el 29 (de enero) en Madrid Fusión”. Un esquema que responde de manera compleja a un pregunta muy amplia: “¿qué es la cocina?”.

La “Pirámide Creativa” también es otra de sus “pinturas” favoritas. “Puedes coger una paella y evolucionarla un poquito. Puedes hacer una creatividad combinatoria: coger melón y chorizo y hacer melón con chorizo. Y luego está la creatividad técnica conceptual (a la que aspiraron siempre en elBulli), quien creó la primera tortilla, que por lógica fue redonda, y que permitió hacer miles y miles de tortillas diferentes”, explica.

Finalmente, como buen artista de vanguardia, como es definido por el comisario de la exposición y director del Drawing Center, Brett Littman, Adrià se fusiona con otras artes, y en esta exposición, esos “apuntes sobre creatividad” se complementan dos piezas audiovisuales.

“1846”, de una hora y media de duración, producido por el propio Drawing Center junto al elBulli y la firma gráfica Mogollón, repasa los platos que pasaron por el restaurante desde 1987 a 2011, con música original de Bruno Mantovani.

“Documenting Documenta”, por su parte, recoge la experiencia Adrià en la Quinquenal de Kassel (Alemania) en 2007 con el film “Documenta 12”. Y toda la exhibición, después de dejar Nueva York, donde volverá Adrià a presentar en marzo un inmenso recetario que edita con Phaidon, pasará por Los Ángeles, Cleveland y Minneapolis.

Mateo Sancho Cardiel

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