Casi 137.000 sursudaneses huyeron a Sudán por violencia y hambre desde enero

Casi 137.000 sursudaneses huyeron a la vecina Sudán desde el pasado enero y otras 131.000 personas lo hicieron a lo largo de 2016, la mayoría de ellos mujeres y niños, debido a la violencia y a la amenaza de hambruna, según datos de la Agencia de Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR).

“Las personas que llegan están en un estado desesperado, mala salud, agotados por sus viajes, y traumatizados por lo que han visto y experimentado”, dijo la directora para África de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC por sus siglas en inglés), Fatoumata Nafo-Traoré.

 En total, 417.000 refugiados procedentes de Sudán del Sur entraron en Sudán desde diciembre de 2013, más de la mitad se refugian en campamentos en el este y sur de Darfur (en el oeste del país) y en el oeste y sur de Kordofán (sur de Sudán), detalló la organización en un comunicado desde Nairobi.

“Hay indicios de que el número de personas que atraviesan a Sudán continuará subiendo”, aseguró Nafo-Traoré.

La IFRC alertó que con la llegada de más refugiados existe un elevado riesgo de brotes de enfermedades como la malaria, debido al desbordamiento de servicios de salud, agua y saneamiento.

La organización ya presta servicio, junto a la ONU, a más de 300.000 personas con ayuda alimentaria y 90.000 refugiados más con servicios de agua potable, saneamiento y salud.

La FICR y la Cruz Roja de Sudán del Sur (SSRC por sus siglas en inglés) hicieron un llamamiento de emergencia internacional de 4,2 millones de francos suizos (unos 3,8 millones de euros) para atender a más de 63.000 personas en salud, agua, saneamiento e higiene y servicios de vivienda de emergencia.

El pasado 22 de mayo, Kiir anunció un alto el fuego unilateral con el objetivo de reducir la violencia en Sudán del Sur, después del aumento de las hostilidades entre las fuerzas gubernamentales y la oposición armada en los pasados meses.

El pasado 31 de diciembre, el Gobierno de Sudán anunció la entrada en vigor de un alto el fuego en los estados de Kordofán del Sur y Nilo Azul, que fue prorrogado por un periodo de seis meses en enero.

En esas regiones, el Ejecutivo combate contra los rebeldes del Movimiento Popular de Liberación de Sudán-Sector Norte desde junio de 2011.

El conflicto en Sudán del Sur estalló en diciembre de 2013 después de que el presidente, de etnia dinka, acusara a Machar, de la tribu nuer, de un intento de golpe de Estado.

A pesar de que ambas partes firmaron un acuerdo de paz en agosto de 2015, el conflicto se reanudó en julio de 2016, y desde entonces la violencia ha ido en aumento.