Un tribunal interroga a un testigo en el caso de los periodistas detenidos en Birmania

Un tribunal interrogó hoy al primero de los 25 testigos en una vista preliminar del caso de dos periodistas detenidos mientras investigaban la violencia contra la minoría musulmana rohinyá en Birmania (Myanmar).

Los birmanos Wa Lone y Kyaw Oe Oo, de la agencia Reuters, están acusados de vulnerar la ley de secretos oficiales, que contempla una pena máxima de 14 años de prisión, por una investigación vinculada con la persecución de la minoría musulmana rohinyá.

El tribunal fijó la siguiente vista para el 1 de febrero, pero no se pronunció sobre la libertad bajo fianza, como se esperaba, y deberá interrogar a todos los testigos antes de decidir si da paso a un juicio oral o desestima el caso, según Epa, agencia participada por Efe.

Los reporteros fueron detenidos en Rangún el pasado 12 de diciembre tras reunirse con dos policías que supuestamente les entregaron documentos confidenciales.

Los reporteros estaban trabajando en historias relacionadas con el rol del Ejército en la represión de los rohinyás en el estado de Rakáin (oeste), donde la ONU ha denunciado una campaña de limpieza étnica contra esta minoría.

La ley de secretos oficiales data de 1923, cuando Birmania era una provincia de la colonia británica de India.

Wa Lone y Kyaw Soe Oo comparecieron ante el tribunal por primera vez el pasado 27 de diciembre y el 10 de enero la Fiscalía presentó los cargos en su contra según la ley de secretos oficiales.

Estados Unidos, la Unión Europea y Naciones Unidas, así como las ONG Amnistía Internacional y Reporteros Sin Fronteras, entre otras, también han pedido la liberación inmediata de los dos periodistas.

Más de 680.000 rohinyás han huido del norte de Rakáin hacia Bangladesh después de que el Ejército birmano lanzara en agosto una operación en respuesta a unos asaltos armados de insurgentes de esta minoría étnica perseguida en el país.

El Ejército birmano negó haber cometido abusos contra los rohinyás en esta campaña, pese a las múltiples denuncias de varias organizaciones, incluido el Alto Comisionado de los Derechos Humanos de la ONU, que la calificó como una “limpieza étnica de manual”.

Desde que la nobel de la paz Aung San Suu Kyi llegó al poder en 2016, más de 70 personas han sido detenidas acusadas de difamación en las redes sociales, incluidos periodistas.