Un tribunal chino condena a 22 personas por actividades religiosas “ilegales”

Un tribunal chino ha condenado a 22 personas a penas de prisión de entre cinco y 16 años por llevar a cabo actividades religiosas “ilegales” en la región autónoma de Xinjiang (noroeste del país), informó hoy la agencia oficial Xinhua.

El Tribunal Popular de la ciudad de Kashgar resolvió este lunes que los acusados, entre los que se incluyen imanes de mezquitas e imanes clandestinos, son culpables de incitación al odio religioso, alteración del orden social y violación, por lo que les envió a la cárcel.

La región autónoma de Xinjiang, una de las cinco zonas de China que recibe esta consideración al convivir en ella población de la etnia uigur, la minoría más grande del país, y de la han, la mayoritaria, se ha visto sacudida en los últimos meses por la violencia, con alrededor de 200 muertos en lo que va de año.

El conflicto uigur se agudizó en 2009, a raíz de unas reyertas en Xinjiang en las que al menos dos centenares de personas fallecieron y 1.700 resultaron heridas.

En los últimos meses, además, los episodios de violencia se han extendido más allá de las fronteras de la región autónoma y han llegado hasta el corazón de China.

En octubre de 2013, una explosión de un vehículo frente a la Ciudad Prohibida de Pekín causó cinco muertes e hirió a 40 personas y cuestionó la vulnerabilidad de uno de los lugares más blindados del país.

Las autoridades chinas atribuyen estos ataques a las fuerzas separatistas de Xinjiang, mientras que los dirigentes uigures denuncian el aumento de las detenciones por supuesto terrorismo y el endurecimiento de las penas.

Tras conocerse la sentencia, el alcalde de Kashgar, Enwaer Tursun, dijo que Xinjiang ha estado plagada de extremismo religioso, algo que, a su juicio, ha roto el orden social y alimentado el terrorismo, en unas declaraciones recogidas por Xinhua.