El fiscal vincula la fortuna de Sócrates al Grupo Lena, según la prensa lusa

La Fiscalía portuguesa defiende la tesis de que la fortuna que atribuye al ex primer ministro José Sócrates procede de pagos realizados por responsables del grupo empresarial Lena, según publican hoy diferentes medios lusos.

El fiscal encargado del caso, Rosário Teixeira, mantiene que la compañía fue el “agente pagador” del que fuera el líder del Ejecutivo luso, y que ahora está en la cárcel, a través de las “cuentas personales” de varios de sus directivos, según la información publicada hoy por el “Diário de Notícias”.

El semanario “Expresso” señala, además, que las “bases” en las que sustenta el Ministerio Público su acusación apuntan a que “los fondos detectados en Suiza (...) tienen su origen en sociedades del Grupo Lena, largamente beneficiado de contratos de adjudicación realizados” con Sócrates como primer ministro.

De acuerdo con estas informaciones, la tesis del fiscal es que responsables del Grupo Lena -empresa con intereses en diferentes sectores como agua, residuos y energía- transfirieron dinero para cuentas abiertas en Suiza por Carlos Santos Silva, quien supuestamente ejercía de testaferro del ex primer ministro y le facilitaba posteriormente ese dinero.

Santos Silva es un empresario y amigo personal de Sócrates que durante varios años formó parte de la dirección del mismo Grupo Lena, y que actualmente está en prisión por su presunta relación con este caso.

El ex primer ministro luso admitió recientemente desde la cárcel -en la que ingresó hace dos meses y medio- haber pedido dinero prestado a Santos Silva y reconoció haberle vendido a él varios inmuebles propiedad de su madre, aunque insistió en que las operaciones fueron legales y que pretende devolver los préstamos.

El que fuera también secretario general del Partido Socialista (PS) ha criticado duramente las continuas filtraciones publicadas en medios lusos, que en su opinión forman parte de una estrategia del fiscal y el juez encargados del caso para perjudicar su reputación.

Sócrates fue detenido el pasado 21 de noviembre en el aeropuerto de Lisboa y entró en prisión preventiva cuatro días más tarde, después de ser acusado de los delitos de corrupción, fraude fiscal y blanqueo de capitales.

Aunque la Justicia apenas ha dado de forma oficial detalles sobre en qué se basan estas acusaciones, informaciones divulgadas por la prensa apuntan a que el antiguo dirigente socialista contaba con una fortuna superior a los 20 millones de euros.