La AECC lamenta que los fondos públicos estén disminuyendo “preocupantemente”

La Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) pide a la sociedad que se “ponga las pilas” porque en su apoyo está el futuro de la investigación de los tumores, ya que los fondos públicos para proyectos científicos están disminuyendo “preocupantemente”.

La presidenta de la AECC, Isabel Oriol, ha explicado que su asociación destina más inversión anual a investigación del cáncer (5 millones de euros) que el centro que en España se ocupa de financiar proyectos en la materia, el Instituto Carlos III, que, según ha asegurado, este año ha dirigido cuatro millones a trabajos para luchar contra esta enfermedad.

La máxima responsable de la asociación que ahora financia con 28 millones de euros hasta 46 proyectos de centros y hospitales españoles ha hecho estas declaraciones al dar a conocer el proyecto sobre cáncer de tiroides que apoya la AECC con 1,2 millones de euros y coordina el científico del Instituto de Biotecnología y Biomedicina de Cantabria (Ibbtec) Piero Crespo.

El investigador ha coincidido con Oriol en la situación de la financiación en su campo y ha apuntado la “penuria gravísima” de la investigación en España, con un “36 % menos” de fondos que en 2009 y con una situación “ridícula” en relación a países como Alemania o Estados Unidos.

Crespo niega los datos que aporta el Gobierno central de que los fondos a la investigación que se destinan suponen el 1,3 % del Producto Interior Bruto, asegura que en ese porcentaje se incluyen las acciones para investigación militar y afirma que las cifras de la conferencia de organizaciones y asociaciones científicas de España sitúan lo destinado en el 0,94 %.

“Ahora se destina lo mismo que en 1996”, ha lamentado hoy este responsable del centro de investigación de Cantabria, que depende del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la entidad pública cántabra Sodercan, y la Universidad de Cantabria.

El Ibbtec está coordinando un proyecto de investigación que, según Crespo, “si todo fuese sobre ruedas” en unos 4 ó 5 años podría permitir tener conocimientos necesarios para localizar “masivos” compuestos químicos a fin de crear una buena diana molecular contra esas células malignas.