Adzuba pide un compromiso para parar la esclavitud en las minas de coltán

La activista por los derechos de la mujer, la infancia y la libertad de prensa Caddy Adzuba, Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014, ha pedido a la comunidad internacional que se comprometa para poner fin a la “esclavitud” en las minas de coltán en su país, la República Democrática del Congo.

“Hay países que arman a los grupos rebeldes que controlan las zonas de las minas, donde se explota y viola a mujeres y niños, y multinacionales que saben lo que ocurre pero se lucran con el coltán”, ha dicho la periodista congoleña hoy en Oviedo.

Adzuba ha considerado necesario que los gobiernos no financien ni vendan armas a los rebeldes, que “tomen conciencia del problema y asuman un compromiso para parar la esclavitud de mujeres y niños”.

En un acto celebrado esta noche en la capital asturiana, donde se ha presentado la campaña “No habrá paz sin las mujeres en R.D. Congo”, la activista ha asegurado que la situación política en su país es de “incertidumbre y temor” ante un posible recrudecimiento del conflicto armado.

“Nadie sabe lo que va a pasar a partir del 19 de diciembre, cuando la Constitución marca que debe haber un cambio de Gobierno y la población teme que haya un baño de sangre”, ha afirmado.

Adzuba ha explicado que la inestabilidad política a raíz de que no se han convocado elecciones, que debían haberse celebrado en noviembre pasado, puede derivar en una guerra abierta entre las distintas facciones que se disputan el poder.

La periodista y abogada, amenazada de muerte desde que denunció la violencia sexual que sufren las mujeres en Congo, ha dicho que su destino es comunicarle al mundo lo que pasa en su país.

“No soy una heroína, yo también tengo ganas de vivir sin peligro pero ese es mi destino y tengo el deber moral de que la próxima vez que estemos juntos poder decirles que las cosas mejoran”, ha afirmado.

Ha abogado por que las mujeres “tomen el control” porque han “renacido del miedo” y son “supervivientes”.

“No se sorprendan si un día anuncio que voy a ser candidata a la presidencia de la República Democrática del Congo”, ha dicho ante un público que llenó una de las salas del Auditorio de Oviedo.

Ha explicado la “extrema crueldad” de la que son víctimas las mujeres habitualmente violadas en el marco de un conflicto armado que ha provocado 6 millones de muertos desde 1996.

Adzuba ha narrado la historia de una mujer capturada por un grupo de combatientes que fue violada de manera sistemática, humillada y cuando fue liberada le entregaron los cráneos de sus cuatro hijos, con cuya carne la habían alimentado.

“Cuento esto para que vean que el nivel de crueldad supera la capacidad de comprensión”, ha añadido.

Ha estimado en unas 400.000 las mujeres que han sido víctimas de agresiones sexuales en los últimos 20 años, aunque esta cifra probablemente sea superior porque muchos casos no se conocen.

También ha destacado la situación de los niños hijos de esas violaciones que son apátridas, a menudo esclavizados, o vendidos para ejercer la prostitución en Europa.