Afganistán lanza una nueva campaña en el país para erradicar la polio en 2017

El Gobierno afgano, en colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y Unicef, lanzó hoy una nueva campaña contra la polio en el país, que buscará erradicar de manera definitiva la enfermedad en Afganistán este año.

La nueva campaña nacional “para erradicar la polio en 2017” comenzará el lunes y se prolongará hasta el viernes, con el objetivo de vacunar en gran parte del país a 8,8 millones de niños menores de cinco años, según informó el Ministerio afgano de Salud Pública en un comunicado.

La campaña, en la que participarán alrededor de 65.000 vacunadores, abarcará todo el territorio afgano excepto las provincias centrales de Bamyam, Daikonda y Ghor, a las que acudirán en otra fase debido a las malas condiciones meteorológicas actuales.

“Afganistán ha hecho progresos significativos en su esfuerzo por acabar con la polio y está acelerando esos esfuerzos para asegurarse que consigue terminar con la polio para siempre”, aseguró el Ministerio afgano en la nota.

El ministro de Salud Pública, Ferozuddin Feroz, reiteró además la necesidad de llegar a todos los niños “sin importar dónde vivan” y de garantizar la seguridad de los vacunadores en un país golpeado desde 2001 por una cruenta guerra.

Afganistán y su vecino Pakistán son los únicos países del mundo donde la polio todavía es endémica y, de acuerdo con el comunicado, en lo que va de año se han registrado dos casos en el sur afgano, mientras que en 2016 se contabilizaron trece y en 2015, 20.

Según la nota, los representantes de la OMS en Afganistán, Richard Peeper Korn, e Unicef, Adele Khodr, reiteraron su colaboración con el Gobierno y subrayaron que la vacuna contra la polio es segura y no tiene efectos secundarios.

Afirmaron además que la vacuna cuenta con el respaldo de importantes académicos, incluidos ulemas (doctores de la ley islámica) tanto de Afganistán como de otros países, remarcando así que los musulmanes que rechazan esa inmunización son minoría.

Incluso en 2013 los talibanes afganos anunciaron que, a diferencia de sus homólogos paquistaníes, aceptaban las campañas de inmunización impulsadas por el Gobierno con el apoyo de la ONU.

Los integristas argumentan que tratar una enfermedad antes de sufrirla es “antiislámico”, que la campaña contra la polio forma parte de un complot occidental para esterilizar a los musulmanes y que los vacunadores trabajan como espías para la CIA.