Andalucía logra “negativa cero” a la donación de órganos y suma 40 trasplantes en 11 días

Andalucía ha logrado que ningún familiar se haya negado a ceder los órganos de un fallecido en los once primeros días de este año, la ansiada “negativa cero”, con lo que ha sumado 18 donaciones que han permitido realizar 40 trasplantes: 27 de riñón, 9 de hígado, 1 de corazón, 2 de pulmones y 1 páncreas.

El consejero andaluz de Salud, Aquilino Alonso, y el responsable de la Coordinación Autonómica de Trasplantes, Manuel Alonso, han valorado en rueda de prensa este buen comienzo de año en materia de trasplantes, han agradecido la generosidad de los donantes y el esfuerzo de los profesionales, pero han matizado que “no podemos morir de éxito” pues aún queda mucho terreno para mejorar.

Pese a este espectacular comienzo de año en materia de trasplantes y a los récords históricos de donaciones e injertos de órganos logrados por Andalucía el año pasado, la última lista de espera en la comunidad autónoma aún suma 741 pacientes pendientes de recibir un órgano, 517 de ellos, un riñón.

Por ello, han reiterado su llamamiento a la “generosidad” y al “compromiso ético” de los andaluces para que la tasa de donantes autonómica, que el año pasado alcanzó el récord de 47,1 por millón de personas siga creciendo.

“Cada vez harán falta más órganos, porque los trasplantes se indican cada vez más y a edades más avanzas; además, después de fallecer,los órganos no sirven para nada”, ha apostillado Manuel Alonso.

Andalucía batió el año pasado, por tercer ejercicio consecutivo, su récord histórico de donación e injerto de órganos y superó por primera vez la barrera de los 800 trasplantes, gracias a un aumento de las donaciones del 22 por ciento, hasta sumar 395, lo que supone 72 más que en 2015.

En total se registraron 814 trasplantes, 53 más que en 2015, de los que 531 fueron de riñón (46 de donantes vivos y 2 de donantes cruzados), 195 de hígado (5 de donante vivo), 38 de corazón, 33 de pulmón y 17 de páncreas.

De todos estos trasplantes, 27 han sido pediátricos: 12 renales, 10 hepáticos y 5 cardíacos, una cifra igual a la del año pasado.

Este aumento de trasplantes se produjo gracias a que Andalucía alcanzó el año pasado la tasa de aceptación de donación de órganos más alta de la historia, con el 86 por ciento de familias acordes, dos puntos más que la media española, cifrada en el 84 por ciento.

La comunidad andaluza también superó en casi cuatro puntos la media española de donantes, al alcanzar los 47,1 por millón de personas, frente a los 43,4 de la media española.

Alonso ha destacado la importancia de que la modalidad de donación en asistolia o a corazón parado mantenga su crecimiento en Andalucía y representase el año pasado una de cada cuatro donaciones registradas, hasta sumar 111 donantes que permitieron realizar 195 trasplantes.

Este tipo de trasplantes y la mejora en la conservación de órganos para aumentar su periodo de disponibilidad para ser trasplantados son estrategias cruciales en el futuro para compensar la disminución de donaciones por accidentes de tráfico de los últimos años.

La edad media de los donantes andaluces aumentó el año pasado hasta los 60,3 años, frente a los 59,2 años de 2015.

A preguntas de los periodistas, el consejero y el coordinador de trasplantes han reivindicado la “transparencia” y legalidad de las remuneraciones que reciben los centros y el personal sanitarios que realizan trasplantes.

Han negado que estas cantidades sean “incentivos” para incrementar los trasplantes y han señalado que se trata de la remuneración porque los profesionales de este tipo de intervenciones deben de estar permanentemente localizados y porque también hay que sufragar el coste de los registros oficiales que gestionan listas de demandantes y de órganos disponibles.

En el caso de los trasplantes de médula ósea, Andalucía duplicó en 2016 el número de donantes, con 32.107 nuevos inscritos, con lo que suma 72.766 donantes, una cifra que supone el 25,8 por ciento de todos los 281.748 registrados en España.