El Año Santo de la Misericordia será más sobrio y descentralizado

El Año Santo de la Misericordia, convocado por el papa Francisco y que se celebrará en 2016, será más sobrio que el gran Jubileo de 2000 y aunque los acontecimientos más importantes se celebrarán en Roma también quiere ser “descentralizado” al implicar a las iglesias locales.

El presidente del Pontifico Consejo para la Nueva Evangelización y organizador de este Jubileo extraordinario, Salvatore Fisichella, dijo hoy durante la presentación que “el Año Santo de la Misericordia no es y no quiere ser el Gran Jubileo del año 2000”.

“Es bueno insistir desde ahora, para evitar malentendidos, que el Jubileo de la Misericordia no es y no quiere ser el Gran Jubileo del Año 2000. Cualquier comparación carece de sentido porque cada año santo tiene sus propias peculiaridades y finalidades”, puntualizó.

Aunque se prevén actos multitudinarios en Roma, Fisichella explicó que el papa Francisco desea “que este Jubileo sea vivido tanto en Roma como en la iglesias locales; este hecho implica una atención especial a la vida de las iglesias particulares y a sus exigencias, de manera que las iniciativas propuestas buscan complementar y no sobreponerse a los calendario locales”.

Como ejemplo de este Año Santo “descentralizado”, por primera vez en la historia de los jubileos se ofrece la posibilidad de abrir la Puerta Santa -Puerta de la Misericordia- también en cada una de las diócesis, especialmente en la catedral o en otra iglesia significativa, o en un santuario que revista una especial importancia para los fieles, explicó el prelado.

Durante la presentación en la sala de prensa del Vaticano, Fisichella recordó que lo importante de este Jubileo será recordar “a la Iglesia la misión prioritaria que tiene de ser signo y testimonio de la misericordia en todos los aspectos de su vida pastoral”.

No obstante la intención del papa y la Iglesia católica de que el Jubileo extraordinario sobrepase los muros vaticanos, el responsable de la organización admitió que habrá acontecimintos “que contemplan una gran afluencia de fieles” a Roma.

Se comenzará con la apertura de la Puerta Santa de la Basílica del Vaticano el 8 de diciembre de 2015, que marca el inicio del Jubileo, para seguir con el primer acontecimiento, que se celebrará del 19 al 21 de enero, con actos dedicados a todos los que sirven en los santuarios y en el campo de las peregrinaciones.

“Pediremos a los peregrinos hacer un trecho a pie, como preparación para pasar la puerta santa con fe y devoción”, explicó Fisichella.

El 3 de abril habrá una celebración, anunció, “para todas aquellas realidades que se identifican con la espiritualidad de la misericordia (movimientos, asociaciones, institutos religiosos)”.

Todo el mundo caritativo será llamado a unirse el 4 de septiembre en San Pedro.

“El mundo de la espiritualidad mariana tendrá su jornada el 9 de octubre para celebrar la Madre de la Misericordia”, añadió.

También se ha organizado el Jubileo para los jóvenes, que será el 24 de abril, y que como en otras ocasiones se espera que sea uno de los más numerosos.

El 25 de septiembre será el Jubileo de los catequistas y el 12 de junio el de los enfermos y minusválidos y a cuantos los ayudan con amor y solicitud.

El 6 de noviembre se celebrará el Jubileo para los reclusos y que se espera no se celebrará sólo en las cárceles.

“Estamos estudiando la posibilidad para que algunos de ellos puedan tener la oportunidad de celebrar su propio Año Santo con el Papa Francisco en San Pedro”, señaló.

Fisichella explicó que ya se ha puesto en marcha la organización de la acogida para los muchos peregrinos que vendrán a Roma solos y sin una organización a sus espaldas y para ellos “está previsto que puedan dormir en algunas iglesias del centro histórico”.

Hoy también se presentó la página web oficial del Jubileo donde está ya publicado parte del calendario y el logotipo que muestra “al hijo que carga sobre sus hombros al hombre extraviado, recuperando así una imagen muy apreciada en la Iglesia antigua”.