Cardoso critica la medida que dificulta la lucha contra el trabajo esclavo en Brasil

El expresidente brasileño Fernando Henrique Cardoso se sumó hoy a los críticos de la normativa anunciada el lunes por el Gobierno de Brasil y que dificulta la lucha contra el trabajo análogo a la esclavitud en el país.

“Eso es inaceptable”, afirmó el exjefe de Estado en un comunicado en el que engrosó la lista de críticos de la medida del presidente Michel Temer, entre quienes figuran desde la Fiscalía y los partidos de oposición hasta todos los grupos de defensa de los derechos humanos y colectivos de artistas.

La propia Procuradora General de la República, Rachel Dodge, anunció que le pedirá al Ministerio de Trabajo que revoque la normativa, en tanto que los auditores responsables por el combate al trabajo esclavo iniciaron hoy una paralización por tiempo indefinido en al menos 21 de los 27 estados de Brasil.

El paro fue convocado por el Sindicato Nacional de los Auditores Fiscales del Trabajo (Sinait) de Brasil, que reúne a 2.400 fiscales que se encargan de velar porque no se den en el país condiciones de trabajo esclavo o situaciones análogas a ello.

La polémica normativa publicada el lunes por el Gobierno limita el concepto de trabajo análogo a la esclavitud a la restricción de la libre circulación del trabajador y descarta otras prácticas consideradas como esclavitud moderna por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Entre las prácticas que ya no pueden ser consideradas trabajo esclavo figuran las jornadas exhaustivas, los descuentos en el salario de supuestas deudas por alimentos o alojamiento, el trabajo en condiciones degradantes o la intimidaciones, incluso armadas, para que el trabajador no denuncie su situación a las autoridades.

Además de restringir los casos y de dificultar la labor de los fiscales, que ahora tendrán que hacer sus tareas acompañados por comisarios de policía, la norma también establece que la lista de empresas sancionadas por trabajo esclavo sólo podrá ser publicada si existe una “determinación expresa” del ministro de turno.

“El Ministerio de Trabajo resolvió retirar por decreto gran parte de las actividades de los fiscales y limitar la definición de trabajo esclavo a la existencia de cárceles privadas en las empresas productoras. Eso es inaceptable”, afirmó Cardoso en su comunicado.

De acuerdo con el exmandatario, el trabajo esclavo no se limita a la esclavitud por deudas ni al uso de la fuerza para mantener a un trabajador en un lugar sino que “alcanza muchas otras formas de sometimiento del ser humano, que no tienen lugar en sociedades mínimamente democráticas”.

“Por eso espero que el Gobierno corrija lo más brevemente posible ese retroceso en la lucha por los derechos humanos, provocado por la inaceptable normativa que ablanda la definición de lo que es trabajo esclavo”, aseguró Cardoso, líder del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), una de las principales formaciones en la coalición que sustenta a Temer.

El exgobernante recordó que en 1995, en su primer año de Gobierno, fue creado el Grupo Ejecutivo de Represión al Trabajo Esclavo, principal responsable por el combate a la práctica, y comenzó a publicarse la llamada “lista sucia” de empresas que explotan a los trabajadores, a las que los bancos públicos sancionan con la suspensión de créditos.

La Procuradora General, por su parte, anunció que le entregará un memorando al Ministerio de Trabajo en el que respaldará la petición tanto del Ministerio Público como del Ministerio Público para el Trabajo para que la norma sea revocada por completo.

El Ministerio Público considera las medidas del Gobierno violan tanto la Constitución como el código penal y los compromisos asumidos por Brasil como miembro de la OIT.

Para el coordinador nacional de la Dirección de Erradicación del Trabajo Esclavo del Ministerio Público, Tiago Muniz Cavalcanti, la normativa representa un golpe mortal contra una de las mayores plagas sociales de Brasil por dificultar la fiscalización y la punición de los explotadores.

Según Cavalcanti, las nuevas normas eran una antigua reivindicación de los latifundistas y de los parlamentarios que defienden los intereses de los propietarios rurales.

De acuerdo con versiones de prensa, Temer satisfizo las demandas de los parlamentarios que representan a los latifundistas a cambio de que lo absuelvan en la nueva denuncia por corrupción que le hizo la Fiscalía y cuyo avance depende del aval de la Cámara baja.