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Comienza en Argentina polémica protesta en la que no se descartan incidentes

Macri aboga por la vía del "diálogo" frente a los "comportamientos mafiosos"

EFE

Buenos Aires —

La marcha convocada por el Sindicato de Camioneros de Argentina, a la que se adhieren otros gremios y organizaciones, comenzó este miércoles en Buenos Aires con la vista puesta en los posibles incidentes que puedan ocurrir entre los manifestantes y la policía.

Con multitud de cortes en las calles desde primera hora de la mañana, que han empezado a generar problemas en el tránsito, el foco de las protestas se ubica en pleno centro porteño, en la transitada avenida 9 de julio, donde a las 15 hora local (18 GMT) tendrá lugar el acto central con la participación de los principales oradores.

“Yo creo que va a haber mucha gente. La cantidad de marchas que tengo son muchísimas. Nunca hubo incidentes si no han sido provocados por los Gobiernos”, dijo anoche el líder del gremio de camioneros, Hugo Moyano, en una entrevista en CNN.

Es precisamente la figura de Moyano, que entre 2004 y 2016 fue secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), principal central sindical argentina, la que ha generado una fuerte controversia, ya que tanto el Gobierno como importantes voces del sindicalismo le acusan de convocar la protesta en su propio beneficio.

Actual presidente del club de fútbol Independiente, el excamionero enfrenta varias investigaciones judiciales, algunas impulsadas por denuncias de miembros del oficialismo, y en los últimos tiempos ha acusado al Gobierno de Mauricio Macri de ser el encargado de impulsar una persecución en su contra.

“Si la justicia me llama tengo que ir igual, por más cantidad de gente que haya en la marcha”, remarcó Moyano para contestar a quien le acusa de mover las calles para presionar al Ejecutivo ante el avance de sus causas en la Justicia.

La movilización de hoy estará secundada por diversas organizaciones sociales y fuerzas de izquierda, así como por el kirchnerismo, pero no contará con la participación de buena parte de los principales sindicatos ni de la mayoría de la CGT.

El líder sindical se mostró convencido de que los manifestantes van a alzar la voz “con paz y tranquilidad” contra las medidas que toma el Gobierno “que perjudican al trabajador”.

Entre ellas la reforma del sistema de pensiones, aprobada en diciembre, y la laboral que impulsa ahora el oficialismo, junto a otras medidas de ajuste implementadas durante el mandato de Macri.

“El trabajador no produce incidentes, los que provocan incidentes son los gobiernos cuando a través de los servicios tratan de provocar incidentes para que las marchas sean desprestigiadas”, sentenció Moyano.

La posibilidad de violencia está sobre la mesa después de que hace dos meses se produjeran en las inmediaciones del Congreso dos jornadas de graves disturbios entre centenares de personas que se manifestaban contra la reforma de las pensiones y la Policía, lo que dejó varios heridos y detenidos.

“Esperemos que no haya situaciones de violencia, que dejemos atrás esas espantosas imágenes que vimos en diciembre”, expresó a Radio Mitre el alcalde de Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, que añadió que la orden que tiene la Policía es la de “cuidar a la gente”, tanto “a quienes se manifiestan y los vecinos que circulan”.

“Si ocurre algo, la orden de la Policía es actuar”, destacó.

Por su parte, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, advirtió que no hay argumentos que puedan sostener la movilización y remarcó que los ciudadanos no quieren una Argentina “extorsiva”.

Entre otros asuntos, Moyano está investigado por un supuesto desvío de fondos de la obra social (mutua médica) del Sindicato de Camioneros hacia sociedades pertenecientes a su familia.

Esta causa se inició tras una denuncia de la diputada oficialista Graciela Ocaña, quien junto a la también legisladora del gobernante frente Cambiemos Paula Oliveto denunció ayer haber recibido amenazas anónimas.

“Que sepan los mafiosos, los que creen que nos pueden amedrentar y amenazar, que acá hay un equipo con espaldas (...) que no tenemos nada que nos ate para ir hasta el hueso y que devuelvan lo que robaron”, subrayó Oliveto.

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