Corea del Sur celebra el examen de selectividad tras aplazarlo por terremoto

Corea del Sur celebra desde hoy el crucial examen de acceso a la universidad, una cita que paraliza el país y que tuvo que aplazarse debido al terremoto que sacudió la costa oriental del país la semana pasada.

Este año 593.527 estudiantes tienen derecho a presentarse al examen en uno de los 1.180 centros designados, según datos del Ministerio de Cultura.

El examen debió celebrarse el pasado 16 de noviembre, pero fue cancelado pocas horas antes debido al terremoto de 5,4 grados Richter (el segundo más intenso registrado en la historia del país) que golpeó la ciudad de Pohang, 270 kilómetros al sureste de Seúl.

Las grietas que dejó el temblor en varios colegios de esta localidad y las repetidas réplicas que azotaron toda la región de Gyeongsan (costa suroriental) llevaron al Gobierno a cancelar el examen.

Unos 2.000 estudiantes de Pohang han sido reasignados a otros centros de examen y el Ministerio de Educación incluso ha preparado un plan de contingencia en caso de que se registren hoy réplicas.

La extrema competitividad que se respira en Corea del Sur hace que la celebración de este examen paralice cada año el país.

Los alumnos se examinan en cinco áreas: lengua coreana, matemáticas, inglés, ciencias sociales y naturales y segundo idioma extranjero.

El test, que se desarrolla durante ocho horas y veinte minutos con varios descansos, es una cita crucial de cara a lograr plaza en las universidades más exclusivas, cuyas titulaciones dan a su vez acceso a los codiciados puestos en las multinacionales surcoreanas.

Como cada año, en esta ocasión el Gobierno ha establecido diversas medidas para facilitar el acceso de los alumnos a los centros de examen y prevenir cualquier ruido que pueda molestarlos.

Por ejemplo, la frecuencia del transporte público se incrementa a primera hora de la mañana, se retrasa la entrada de los funcionarios al trabajo y el horario de apertura y cierre de la Bolsa de Seúl y la policía despliega un dispositivo para transportar en sus coches patrulla y motocicletas a los más rezagados.

Además, el tráfico se corta en torno a los centros donde se realiza el examen y se prohíbe el despegue y aterrizaje de aviones cuando tiene lugar la prueba de audición de inglés.

El aplazamiento de la selectividad por culpa del terremoto de la semana pasada incluso ha obligado al sector privado a adaptar otras políticas.

Por ejemplo, varios centros comerciales han retrasado el inicio de sus campañas de “rebajas postselectividad” y muchas agencias de viajes han permitido cambiar sin cargo adicional alguno la fecha de viajes contratados por estudiantes para después de la fecha original del examen.