El Costa Concordia alcanza el ecuador de su recorrido hasta Génova

El crucero Costa Concordia llegó hoy al punto medio del recorrido que le lleva desde el lugar de su naufragio, la isla del Giglio, hasta el puerto de Génova, donde llegará previsiblemente en la madrugada del domingo para ser desguazado.

Dos días después de comenzar su traslado la nave siniestrada se encontraba a 12 millas al noroeste de la isla de Capraia, en el archipiélago toscano, según medios italianos.

De ahí hasta su destino, al dejar atrás el archipiélago en torno a la isla de Elba, la nave navegará en mar abierto hasta su destino.

Esta posición sitúa a la embarcación, arrastrada por dos remolcadores y acompañada por un cortejo de otras 14 naves de supervisión, a 92 millas (148 kilómetros) del punto de partida.

La distancia entre el Giglio (centro) y Génova (norte) es de 300 kilómetros aproximadamente.

Un trayecto que la embarcación está recorriendo a la velocidad de dos nudos (3,7 kilómetros por hora) aunque la pasada noche ha llegado a alcanzar los 2,7 nudos (4,9 kilómetros por hora).

En el puerto genovés se han habilitado dársenas y hangares en los que se desmantelará la nave, en una gran operación que comenzará el próximo lunes y que alcanzará un coste de unos 100 millones de euros.

Esta tarea de demolición del coloso, tras cuyo naufragio perecieron 32 personas y una mas -un submarinista español- durante los trabajos para su reflote el pasado febrero, fue explicada hoy con detalle por el diario “La Repubblica”.

Para el desguace del Costa Concordia, de 290 metros de eslora y 61 de manga, se han habilitado concretamente tres dársenas en las que trabajarán un total de 2.000 personas en diferentes fases.

La operación durará 22 meses y se desarrollará en dos zonas diferenciadas dentro del puerto genovés: el astillero de Prà-Voltri, área donde ya desde la pasada medianoche se impide la navegación, y el de Sampierdarena.

En Prà Volti el crucero permanecerá los primeros cuatro meses, previsiblemente hasta final de año, tiempo en el que los trabajadores del puerto procederá a las operación de “stripping”, es decir, de retirada de todo tipo de mobiliario que no sea metálico.

Acto seguido el Costa Concordia será transferido al de Sampierdarena, donde comenzará la operación de demolición del crucero, convertido ya en un enorme amasijo metálico.

En primer lugar será atracado en un embalse en el que se continuará con el desguace.

Más tarde, será llevado al dique de carenado 4 en el que se llevará a cabo el desguace en seco.

Tras su desaparición, según el rotativo italiano, el 80 % de su material habrá sido reciclado.

La tragedia se produjo la noche del 13 de enero de 2012 cuando el crucero, en el que viajaban 4.229 personas, encalló y naufragó en las costas de Giglio mientras se encontraba bajo las órdenes del capitán Francesco Schettino.

Schettino actualmente afronta un juicio como imputado en el que está acusado de homicidio culposo múltiple -murieron 32 personas, de las cuales una continúa en paradero desconocido-, naufragio y abandono de la nave, entre otros.

Dos años y medio ha permanecido la nave inclinada en los rocosos acantilados toscanos.

En este tiempo se ha llevado a cabo un colosal proyecto para devolverlo a su posición vertical, -algo que se produjo el pasado septiembre- reflotarlo y transportarlo a un puerto para desguazarlo.