Cuba espera inundaciones en la costa más oriental por marejadas a causa de María

Cuba espera inundaciones moderadas en la costa norte de su extremo oriental, particularmente en la ciudad de Baracoa, en la provincia de Guantánamo, derivadas de los efectos que provocará el huracán María, que ha causado grandes daños en varios países en su paso devastador por el mar Caribe.

Aunque María se mueve en una trayectoria que lo aleja de Cuba, en su rumbo al norte noroeste arrastrará fuertes marejadas, lluvias y rachas de vientos que causarán inundaciones en zonas bajas del litoral norte de las provincias de Holguín y Guantánamo, informó hoy el Instituto de Meteorología cubano.

Según este organismo, ya se han registrado vientos de 44 kilómetros por hora en la región del este cubano por la influencia de María, que ahora se acerca a las Islas Turcas y Caicos, en el Caribe, con vientos máximos sostenidos de 120 millas (195 kilómetros) por hora.

El Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil de Cuba emitió el martes una “alerta temprana” para la zona más oriental del país en vista de la trayectoria prevista de María y dijo que su evolución es vigilada atentamente.

Entonces advirtió de que María no impactaría directamente a Cuba, pero alertó que este viernes comenzará a incrementarse la altura de las olas entre 3 y 3,5 metros por marejadas y la posibilidad de que se produzcan inundaciones por esa causa en lugares como el malecón de Baracoa, que ya las sufrió recientemente por Irma y en 2016 recibió el destructivo azote del huracán Matthew.

El potente María, en principio un megameteoro de fuerza 5, la máxima en la escala Saffir-Simpson, se degradó a la categoría 3 tras su paso por las islas caribeñas de Dominica, Puerto Rico y La Española, que comparten República Dominicana y Haití.

Las provincias orientales de Cuba fueron las primeras en recibir hace dos semanas el embate de Irma, otro poderoso huracán, que recorrió la costa norte hasta el occidente de la isla, donde dejó diez muertos y considerables daños a viviendas, infraestructuras del turismo, las comunicaciones y un fuerte impacto al servicio eléctrico, aún sin cuantificar.