García-Sayán afirma que la CorteIDH se consolida como un foro contra “atropellos”

El presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), Diego García-Sayán, afirmó hoy que ese organismo se ha consolidado como un foro contra “atropellos” y ha generado un proceso de armonización judicial en el continente.

El magistrado peruano inauguró hoy un seminario sobre el papel de la CorteIDH en Brasilia y sostuvo que, desde 1979, cuando fue creado el tribunal, “las cosas han cambiado mucho” y sobre todo en América Latina, que ha superado “los tiempos de dudas y escepticismo”.

Según García-Sayán, cuando se acordó la creación de la CorteIDH “la realidad de América Latina era muy diferente, con gobiernos autoritarios en muchos países y democracias muy precarias” en otros, lo que hacía “casi imposible imaginar que pudiera funcionar en la región un tribunal sin policías y basado en acuerdos entre Estados”.

Explicó que eran tiempos en que primaban profundas “diferencias ideológicas”, que empezaron a superarse a medida que se fortaleció el proceso democrático regional.

García-Sayán sostuvo que la región derrumbó finalmente el “muro de Berlín ideológico” que incluso contaminaba los sistemas jurídicos, y ha sido capaz de construir un espacio judicial común, que en los últimos años ha tenido una clara influencia en las jurisdicciones nacionales.

“Se ha progresado en la legitimidad de los sistemas electorales, se ha avanzado en la protección de la libertad de expresión y se ha construido un sistema interamericano de derechos humanos totalmente armonizado con las autoridades y los tribunales nacionales”, afirmó.

En opinión del magistrado peruano, uno de los aspectos más relevantes de ese proceso ha sido la comprensión, hoy generalizada, de que la CorteIDH “no es un tribunal extranjero”, sino un “espacio de justicia” que está al servicio de cada uno de los americanos, y en especial de aquellos “más vulnerables”.

El seminario sobre el papel e influencia de la CorteIDH supone el último acto del 49ª período de sesiones extraordinarias de ese organismo, que se celebró en Brasilia desde el pasado lunes.

Durante esas sesiones, la CorteIDH ha celebrado las últimas dos audiencias orales del proceso abierto contra el Estado colombiano por su supuesta responsabilidad en la sangrienta toma del Palacio de Justicia de Bogotá, ocurrida en 1985.