La India pide no confundir a “inmigrantes ilegales” rohinyás con refugiados

El ministro indio de Interior, Rajnath Singh, pidió hoy no confundir a los rohinyás “ilegales” en la India que huyeron de Birmania (Myanmar), unos 40.000, con refugiados y aseguró que no violarán ninguna ley internacional si los expulsan, ya que se trata de un asunto de “seguridad nacional”.

“Ningún rohinyá ha solicitado asilo en la India y no podemos cuestionar su deportación al plantear preocupaciones relacionadas con los derechos humanos. No confundáis inmigrantes ilegales con refugiados”, dijo Singh durante un seminario en Nueva Delhi.

Durante el evento, destinado a tratar temas relacionados con el desarrollo y los derechos humanos, el ministro afirmó que “cualquier nación soberana” como la India optará por la misma decisión que ellos de actuar contra “inmigrantes ilegales” como los rohinyás.

“El asunto está también relacionado con nuestra seguridad nacional”, subrayó Singh, en línea con las recientes declaraciones del Gobierno indio, la última de ellas el lunes, que calificaba a los rohinyás de “seria amenaza a la seguridad” del país.

El ministro insistió en que “ningún” miembro de la minoría musulmana rohinyá en la India posee el estatus de refugiados, al no haber llevado a cabo los procedimientos necesarios para obtenerlo.

Sin embargo, la oficina de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Delhi, en un mensaje oficial remitido a Efe el mes pasado, reveló que 16.500 rohinyás en la India, en su mayoría asentados en campamentos en los estados norteños de Cachemira, Haryana, Uttar Pradesh o Delhi, poseen estatus de refugiados.

Singh recalcó que deportar a los rohinyás no supondrá para la India la violación de ninguna ley internacional porque el país “no es ni siquiera firmante de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 de la ONU”, algo que “debe ser entendido”.

“Si Birmania está lista para acogerlos de vuelta, ¿por qué deberíamos tener nosotros objeciones contra su deportación?”, planteó el ministro.

La India reforzó la semana pasada su frontera con Birmania para impedir que entren en el país miembros de esta minoría.

La declaración de Singh se produce después de que esta semana el Ejecutivo indio, en una declaración jurada dirigida al Tribunal Supremo, asegurara que hay informaciones que “sugieren una relación de los inmigrantes (rohinyás) con grupos terroristas paquistaníes”.

Más de 400.000 rohinyás han huido a Bangladesh desde el 25 de agosto pasado de la ola de violencia desatada en Birmania, donde el Ejército efectúa una campaña militar en respuesta a un ataque de un grupo de insurgentes rohinyás contra puestos policiales.

La operación militar ha sido catalogada por el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos como un “caso de libro de limpieza étnica”.