Martín Barreiro: “En la cumbre de París empiezas a rascar y no hay casi nada”

No es vaga responsabilidad pisar un plató por el que pasaron hombres del tiempo como Eugenio Martín Rubio, Paco Montesdeoca o José Antonio Maldonado, pero Martín Barreiro aterrizó en Televisión Española en 2010 “con ganas de seguir creciendo” y de afrontar objetivos a largo plazo como el cambio climático, una “responsabilidad -dice- del ser humano”.

Desde su infancia, este licenciado en Física e hijo de profesor de Matemáticas ha sentido pasión por la ciencia, una predilección que le ha llevado cada vez que sale de Torrespaña a interesarse por multitud de temas de actualidad, como es el caso del tratado en la Conferencia de París, cuyas conclusiones, a pesar de los vítores políticos, son para el lucense “papel mojado”.

“Empiezas a rascar, a leer a gente que entiende del tema y que se ha parado a observar qué es lo que verdaderamente han conseguido, y no hay casi nada”, confiesa el presentador en una entrevista con Efe.

Barreiro (Lugo, 1977) espera que los gobernantes sean “un poco más responsables”, de manera que si entre todo el planeta se quiere alcanzar un objetivo, “debe plantearse realmente cómo se va a conseguir”.

Para él la solución a aportar individualmente cada habitante debería provenir de dos vías diferentes: la privada, que consiste en que cada una de las personas “imagine qué puede hacer para convertir su vida en sostenible”, y la vía de “exigir a los gobernantes que acaben con los perjudiciales beneplácitos a las emisiones de las industrias”.

En su opinión, “si no cambian las políticas de los gobiernos, los cambios que cada persona pueda producir van a ser pequeños”, de manera que el problema “va a seguir acrecentándose” y va a derivar en dificultades “más importantes”, entre las que se encontrará la de “dejar un legado muy malo a nuestros hijos y nietos”.

Si se diese la circunstancia de que el lucense obtuviese un puesto de responsabilidad, señala que su primera propuesta sería la de “cambiar el paradigma del combustible fósil”, con el fin de que “no todo emita gases contaminantes”, lo que supondría para cada individuo “solamente pequeños sacrificios”.

Este hombre del tiempo acomodado en Madrid desde hace algo más de cinco años, donde vive con su mujer y sus dos hijos, cree que, aunque al principio pensaba que podía ser a corto plazo, el proceso de descontaminación de la capital española “va a ser muy lento”, debido a que las industrias automovilísticas “no están preparadas para que toda la flota de vehículos de una ciudad así cambie a cero emisiones de un día para otro”.

Sin entrar en dictámenes políticos, el presentador sostiene que las decisiones deben “dar prioridad a poder respirar aire más puro, a tener la libertad de poder vivir de una manera más saludable” , con el propósito de que las personas “se sientan mejor” en una sociedad tan grande como la madrileña.

En relación a su trabajo como meteorólogo en televisión, Martín Barreiro señala que, a pesar de la multitud de posibilidades para informarse sobre el tiempo, por ahora “los presentadores ganan a las máquinas en el terreno de la empatía”, ya que tanto él como sus compañeros de profesión conectan de manera “más clara y más directa” con el público de la pequeña pantalla.

“Los espectadores -termina- quieren el tiempo bien explicado y lo demandan con mayor energía que antes porque el ocio al aire libre es cada vez más importante, además de que hay temas a nivel atmosférico que muchas veces influyen en nuestra seguridad”.Álvaro Alonso