Niños desplazados de Asunción reanudan sus clases en aulas móviles de Unicef

Cinco aulas móviles donadas por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) comenzaron hoy a ser utilizadas por los escolares de un humilde barrio de Asunción, afectado por las inundaciones de diciembre, que dejaron cerca de 100.000 personas desplazadas en la capital paraguaya.

Con la inauguración de estas aulas, ubicadas en el barrio de Santa Librada, suman 34 las instalaciones móviles donadas por Unicef al Ministerio de Educación y Cultura para garantizar las clases de los menores que sufren las consecuencias de aquellas inundaciones.

La totalidad de las aulas, de las cuales 14 están fabricadas con paneles desmontables y el resto son carpas equipadas, asegura el derecho a la educación a 4.758 niños y niñas afectados por la crecida del río Paraguay, según datos de Unicef.

Las inauguradas hoy en Santa Librada, cerca de la parroquia de San Pedro y San Pablo, son piezas desmontables con paredes y techo de paneles con superficie galvanizada y estructuras metálicas de fácil instalación, como pudieron comprobar el ministro de Educación, Enrique Riera, y el intendente de Asunción, Mario Ferreiro, presentes en el acto.

También estuvieron representantes de la Asociación de Bancos del Paraguay (Asoban), cuyo programa de voluntariado tiene previsto desarrollar talleres para promocionar entre los alumnos la lectura y la educación ambiental.

Más de 60.000 personas viven todavía en precarios campamentos de casas de madera y chapa ubicados en diferentes zonas de Asunción, desde que el pasado diciembre la crecida del Paraguay anegara los barrios pegados al río.