Omella: “Que cada uno vote a quien crea que mejor defiende el bien común”

El nuevo arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, opina que los católicos deben votar “en conciencia a quien crea que mejor responde al bien común y a los derechos humanos”.

En una entrevista en el portal de información religiosa de Cataluña CatalunyaReligió.cat, Omella, que tomará posesión del cargo de arzobispo de Barcelona el próximo día 26, ha opinado que cada persona tiene que votar de acuerdo con “la conciencia de cada uno, que vote a quien crea que mejor responde al bien común”.

“Está el bien común y están sobre todo los derechos humanos. ¿Cuál es el partido que mejor responde a estos derechos? A veces decimos (que lo mejor es) el mal menor, porque no hay ningún partido que se identifique completamente con lo que nosotros como católicos podemos pensar y desear que tienen que hacer”, ha aclarado.

El sustituto del cardenal Lluís Martínez Sistach defiende que “la religión no se tiene que imponer en la sociedad, en los partidos políticos, en el gobierno, pero el gobierno tampoco tiene que entrar a decir lo que tiene que hacer la Iglesia católica”.

“Tenemos que trabajar todos por el bien común, con respeto. En unas cosas coincidimos y en otras no”, ha dicho Omella.

El obispo ha confesado: “Yo admiro en este sentido a Francia, porque es un país laico pero no laicista. Hay un gran respeto”.

“El otro día, tras los atentados, dentro de la catedral de Notre Dame hicieron la misa de Estado, participaron todos y al final, dentro de la iglesia, tocaron y cantaron la Marsellesa, dentro de la catedral”, ha explicado

“Siempre decimos: O vamos delante de los capellanes llevando la cruz o vamos detrás machacándolos. Yo pienso -ha agregado monseñor Omella- que tenemos que perder estas ideas, el pasado es el pasado, pero caminemos con un respeto, caminemos en una idea de justicia de construir un futuro en justicia y fraternidad y en libertad, y la iglesia puede aportar algo”.

El hasta ahora obispo de Calahorra y La Calzada-Logroño ha pedido que no se piense “siempre que la Iglesia viene buscando privilegios. No. La Iglesia quiere colaborar y trabajar, y no busca medallas ni poder. Yo, desde luego, no los busco”.