Portugal recibió un 2,3 % más de inmigrantes en 2016, la mayoría europeos

El número de inmigrantes en Portugal creció el año pasado hasta rondar los 400.000, un 2,3 % más que en 2015, rompiendo así la tendencia de seis años de descensos consecutivos.

Según el informe publicado hoy por el Servicio de Extranjeros y Fronteras (SEF) lusos, la mayoría de los extranjeros llegados al país en 2016 son europeos, mientras que, por el contrario, se redujo el número de brasileños y ciudadanos de las antiguas colonias africanas.

Por nacionalidades, la francesa entró en la lista de las diez más representativas, con un incremento del 33 % con respecto a 2015, y la británica subió al sexto puesto, con un incremento del 12,5 %, situándose por delante incluso de la angoleña.

Brasil sigue ocupando el primer puesto de la lista aunque su presencia disminuyó con respecto a 2015, seguido por Cabo Verde, Ucrania, Rumanía y, en quinto lugar, China.

España se situó en el décimo puesto, con un incremento de presencia del 11,1 %.

El Informe de Inmigración, Fronteras y Asilo 2016 del SEF revela además el aumento, en un 24 %, del número de permisos de residencia concedidos, hasta los 46.921, lo que muestra “el retorno del atractivo de Portugal como destino de inmigración”.

Estos datos se explican, según el texto, por las condiciones de seguridad y “las ventajas fiscales derivadas del régimen de residentes no habituales” que ofrece el país, factores que atrajeron especialmente a ciudadanos europeos.

Más de dos tercios de la población extranjera reside en la región de Lisboa, en Setúbal (centro) y en Faro (sur).

El documento destaca además que las solicitudes de asilo aumentaron en 2016 un 64 %, hasta alcanzar los 1.469, la cifra más elevada de los últimos 15 años.

La mayor parte de las peticiones fueron de ciudadanos asiáticos, seguidos de africanos y, en tercer lugar, europeos.