Tejerina subraya que el 95 % de los incendios se deben a la acción del hombre

La ministra de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, ha subrayado hoy que el 95 por ciento de los incendios forestales que se registran en España se deben a la acción del hombre, bien por negligencia o de una forma intencionada.

Según Tejerina, España es “un referente” a nivel internacional en materia de lucha contra los incendios forestales, y ha incidido en que el clima y los ecosistemas propios del Mediterráneo hacen que la convivencia con los incendios forestales sea “inevitable”, aunque ha insistido en que el objetivo del Ejecutivo es el de “incendios cero”.

La titular del Ministerio de Medio Ambiente ha comparecido hoy en la Comisión de Agricultura y Medio Ambiente para informar sobre las actuaciones del Gobierno en materia de prevención y extinción de incendios forestales durante la presente campaña y sobre la gestión de su departamento en el incendio de Moguer (Huelva).

Tejerina ha iniciado su comparecencia recordando que las competencias en esta materia son de las comunidades autónomas y que el Gobierno central colabora en las labores de prevención y extinción.

Ha destacado el incremento de los medios y del presupuesto destinado a combatir los incendios forestales durante los últimos años, y ha observado que en 2017 ese presupuesto es un 20 por ciento mayor que en el año 2011, año en el que llegaron al Gobierno.

La ministra ha subrayado durante su comparecencia la legislación y la política forestal impulsada por el Ejecutivo durante los últimos años, convencida de que un monte mejor gestionado es un monte mejor cuidado y tiene menos probabilidades de que se produzcan incendios forestales.

Respecto al incendio de Moguer (Huelva), Tejerina ha señalado que reunía las condiciones para una “fácil extinción” pero las condiciones meteorológicas “extremas”, en especial el viento, complicaron esas labores; y ha defendido la colaboración “rápida y sin reservas” con la Junta de Andalucía para combatirlo.

Los últimos datos del Ministerio -actualizados el día 16 de julio- revelan que durante este año han ardido 57.184 hectáreas, una cantidad cinco veces superior a la del pasado año y muy superior también a la media del último decenio (de 40.626 hectáreas).

Durante los siete primeros meses del año se han registrado ocho grandes incendios (aquellos que calcinan más de 500 hectáreas), cifra superior a la de 2016 (3 grandes incendios) y a la media del último decenio (4); y el número total de siniestros asciende a 8.060, frente a los 3.133 del pasado y a los 6.499 de media de los últimos diez años.

El socialista Gonzalo Palacín ha señalado que el cambio climático y el abandono de actividades agrarias y ganaderas tradicionales propician que crezca el número de incendios y ha denunciado que frente a eso se “relajan” en los presupuestos las medidas más importantes para combatirlos.

El diputado de Ciudadanos Toni Cantó ha reprochado al Gobierno la “desproporción” que existe entre los esfuerzos que se hacen en prevención, muy pocos a su juicio, y en extinción, y aunque ha reconocido la ampliación de medios para combatir el fuego ha señalado que “es más útil un cabrero que un dron”.

Para Rosana Pastor, del grupo Unidos Podemos, los incendios son “el síntoma de una enfermedad del mundo rural”, ha aludido al abandono de las actividades agrarias y ganaderas tradicionales, y ha insistido además en que los “nuevos” incendios forestales exigen a su vez nuevos protocolos de actuación para combatirlos.

La diputada del PP Teresa de Lara ha valorado la política del Gobierno y ha calificado de “indecente” que la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, relacionara el incendio de Moguer con la Ley de Montes, y ha recordado que esta norma prohíbe expresamente cualquier cambio de uso del suelo afectado por incendios forestales durante un periodo mínimo de treinta años.

Todos los portavoces de la oposición han coincidido al señalar además que los profesionales de la lucha contra el fuego son los que más padecen la dispersión de competencias y han criticado las condiciones laborales en las que trabajan.