Uruguay da el penúltimo paso hacia la venta de marihuana con la apertura del registro

La apertura hoy del registro de compradores de marihuana supone la penúltima etapa antes de su venta en las farmacias uruguayas -prevista para el próximo julio-, un paso que inaugura un sistema en el que la prevención del consumo y el enfoque de los derechos son vistos como prioridad por el Estado.

Así, esta mañana el Gobierno lanzó la campaña “Regular es responsable”, para informar de los riesgos del consumo de marihuana, a la vez que quedaba habilitada la opción de registrarse como comprador de esa sustancia en 65 sucursales de Correos en el país.

Algunas voces de uruguayos ilustres como el cantante Jorge Drexler aparecen en las piezas audiovisuales para mostrar los motivos que promueven esta regulación de la compraventa de marihuana: luchar contra el narcotráfico y el lavado de dinero, acabar con la criminalización del consumidor y la violencia asociada a las drogas.

“Los riesgos de consumir marihuana bajan con un mercado regulado. Actualmente los riegos del uso de marihuana son altos porque se consigue en el mercado negro, cuya calidad es muy mala y hay que recurrir a un ilícito”, dijo a Efe el exsecretario general de la Junta Nacional de Drogas de Uruguay, Milton Romani.

“Nadie está recomendando, pero para aquellos ciudadanos que decidan consumir y asuman los riesgos hay una marihuana fiable que es mucho mejor que la que está circulando ahora”, agregó Romani.

Postergado en varias ocasiones, el lanzamiento del registro de consumidores habilitará la tercera vía de acceso legal al uso recreativo de la marihuana según la ley aprobada en 2013 durante el mandato del presidente José Mujica (2010-2015) para la regulación de la producción y compraventa de la sustancia.

Las otras dos vías son los registros de autocultivadores y de clubes cannábicos, abiertos desde 2014.

Los primeros registros se han dado desde el comienzo de la jornada con personas como Manuel Martín, español de 31 años que se instaló en Uruguay hace tres motivado por esta pionera regulación de la producción y compraventa de la sustancia.

“Cuando me enteré de que se legalizó el cannabis automáticamente me vine para acá a iniciar mi carrera”, dijo Martín a Efe, y añadió que el cannabis, utilizado en buena medida, “solo ayuda a la gente”.

El registro está disponible para las personas mayores de 18 años, con la ciudadanía uruguaya legal o natural y la residencia permanente debidamente acreditada.

En el local del Correo Uruguayo los funcionarios toman la huella dactilar al usuario y le piden que responda a un formulario con preguntas de carácter sociodemográfico y fines estadísticos que no serán divulgados ni asociados a la persona.

Las huellas dactilares del consumidor serán las que le permitirán acceder a la sustancia en las farmacias sin perder el anonimato.

“No es un registro persecutorio. Los esfuerzos más grandes estuvieron hechos desde el punto de vista informático para que los usuarios mantengan la privacidad y puedan ir a las farmacias sin necesidad de identificarse”, esgrimió Romani.

El siguiente y último pasó será la puesta en venta de la marihuana en farmacias, algo para lo que el Estado está preparado, en opinión de Romani.

“El Estado uruguayo está pronto para vender, ya se hicieron las licitaciones (que se adjudicaron las empresas ICCorp y Simbiosys para cultivar la hierba), ya está la cosecha... El registro es la etapa previa”, aseveró Romani.

La primera remesa de marihuana con la que contarán las farmacias será de 400 kilos, sin que aún se haya establecido con qué periodicidad se renovará.

Aquellos que completen el registro podrán adquirir la hierba en envases de 5 o 10 gramos, aunque en la etapa inicial solo se hará en el primero de los dos, a un coste de 1,30 dólares (1,19 euros) el gramo y pudiendo comprar cada individuo un máximo de 10 gramos por semana y de 40 gramos al mes.

“Si no funciona habrá que ver las formas de mejorarlo pero con una experiencia acumulada podemos ver dónde están las piezas flojas (...). Tenemos derecho a equivocarnos y sobre las equivocaciones repararlo. Tenemos 100 años de prohibición y represión, eso falló”, comentó Romani.

“Creo que realmente va a haber una demostración de madurez en este tema (...). Uruguay no es irresponsable, evalúa sus políticas públicas y sin ideología”, concluyó.