“Mientras la administración pública recorta, los ciudadanos se comprometen en plena crisis”
A pesar de la crisis, el número de socios habituales de las ONG se multiplicó un 10% en dos años, superando los 3 millones de personas en 2012. Las dificultades económicas sufridas por las organizaciones sociales ante la disminución de los recursos públicos aumentan la importancia de su base social. Este jueves, en el marco de la Campaña SOMOS, invitan a toda la sociedad a hacer aquello para lo que trabajan: “dar la vuelta a las cosas”.
Si localizan a una persona con el abrigo al revés, no le avisen. No es un despiste. “Es un día de homenaje a los que ya nos apoyan y de invitación para todo aquel que quiera dar la vuelta a las cosas, actué y se una a nosotros”, dice Carmen Gayo, Presidenta de la Asociación Española de Fundraising.
Habla de “nosotros”, utiliza la primera persona del plural. “No importa qué ONG cuenta con un mayor o menor número de socios. Lo relevante es potenciar la fuerza del sector”, dice Eduardo Giménez, socio de la consultora independiente Bain Company, responsable del informe que documenta el aumento de los socios de las ONG y el auge de su impacto social. Es decir, la traducción de euros donados en ayuda real: de media, las aportaciones acaban multiplicando su valor por 9, según refleja este estudio.
No obstante, Gimenez asegura que, en ocasiones, las organizaciones sociales se olvidan de hablar como colectivo durante su día a día. “Las ONG tienen que pensar en colectivo, deben hablar del sector en cada acto que hagan. De esta forma, su impacto social se multica”, considera.
“El hecho de que haya crecido el número de socios en plena crisis dice mucho y es de agradecer aún más. La cifra total de personas que colaboran con el tercer sector como socios, tanto habituales como temporales , alcanza los 7 millones de personas”, afirma Marcos concepción, miembro de la Asociación Española de Fundraising, quien reconoce las dificultades económicas de las organizaciones sociales tras los recortes del Gobierno.
“El Tercer sector está estirando la cuerda. Las organizaciones continuamos prestando las mismas prestaciones, a pesar de que en este momento hay trabajadores que llevan 6 meses sin cobrar. Mantenemos el nivel de servicio pero con mucho esfuerzo”, asegura Concepcion.“Si las ONG queremos desarrollar nuestros proyectos no podemos depender del Estado, por eso es tan importante la base social. Eso sí, en ningún caso esta ayuda puede sustituir la que proveniente de las arcas del estado”, matiza. “En plena crisis mientras la administración pública recorta, los ciudadanos se comprometen”.
