El agua reciclada será el gran manantial ante la sequía, según expertos

La actual sequía que sufre España ha provocado que las reservas hídricas se sitúen por debajo del 40 % de su capacidad, por lo que expertos ambientales han instado a las administraciones a tomar medidas urgentes ante esta amenaza, como el desarrollo de sistemas de regeneración del agua o una gestión sostenible de la demanda.

“No se puede luchar contra las sequías construyendo más embalses, ni comunicando cuencas hidrográficas, hay que aceptar la realidad y se llama cambio climático”, ha explicado, en una entrevista con EFE, José Luis Gallego, divulgador ambiental.

Ciudades como Alicante o regiones como el País Vasco ya han puesto en marcha proyectos para aprovechar el agua reciclada en acciones como el riego de zonas agrícolas o usos que no necesiten agua potable, como parques y jardines.

Gallego ha insistido en que España tiene la infraestructura necesaria para pasar directamente el agua de las depuradoras a las estaciones de potabilización; sin embargo, “aún falta la voluntad política” para llevarlo a cabo.

Por su parte, el climatólogo y catedrático de Geografía Física de la Universidad de Barcelona, Javier Martín-Vide, ha advertido que estas sequías son “consecuencia directa” del cambio climático, constatado científicamente gracias a los datos recogidos en estaciones meteorológicas, satélites e indicadores naturales.

Los cambios en los flujos migratorios de especies como las cigüeñas o la aparición invasiva, no transitoria, de animales tropicales son “bioindicadores naturales de que el cambio climático es una realidad”.

“El Acuerdo de París -firmado en 2015 por líderes internacionales para fijar los principales objetivos en materia climática- es una llamada de atención importante, donde se dice que no se va a apostar por los combustibles fósiles, pero hay que implementarlo y es un asunto urgente”, ha declarado.

Martín-Vide ha anunciado también que ante las estimaciones “a la baja” de los recursos hídricos para el futuro próximo es primordial gestionar de forma eficaz la demanda.

“España tiene un problema casi estructural, que es la continua ampliación de la superficie destinada al regadío, que se lleva más del 70 % del agua disponible; por lo que se debe limitar esa superficie drásticamente y apostar por una agricultura sostenible”, ha matizado Martín-Vide.

Ambos expertos son coordinadores de 'SOS Sequía', una plataforma de acción ciudadana para el agua, cuyo objetivo es compartir conocimiento, experiencias e imágenes que generen conciencia sobre este problema.

En este sentido, Gallego cree que “no es justo” cargar con toda la responsabilidad de las sequías a los ciudadanos, pero sí deben de ser conscientes de que es un problema global “aunque nosotros podamos seguir abriendo un grifo y que salga agua”.

En la misma línea, Martín-Vide ha considerado moderado el consumo de los españoles respecto a otras ciudades del mundo, aunque apuesta por “mantener la atención en evitar el llamado ciclo 'hidroilógico'”, situación en la que en una época de abundancia se malgastan recursos y cuando estos escasean aumenta el estrés por el ahorro.

Según cifras ofrecidas por los expertos, en ciudades tales como Barcelona -103 litros por habitante/día- o Zaragoza -por debajo de los 100 litros-, el consumo es bajo respecto a urbes como Los Ángeles, donde emplean casi 300 litros por jornada y persona.

España hace frente a la sequía más grave de las últimas décadas, siendo las comunidades de La Rioja (la capacidad de los embalses ya está al 13,24 %), Castilla La-Mancha (17,59 %) y Murcia (17,45 %) las más afectadas.